martes, 14 de abril de 2009

DOMINGO DE RESURRECCION 12-4-09 SIN PALABRAS

DIA DE GLORIA

JESUS, RESUCITADO SALE DE LA PARROQUIA DE SAN ISIDRO

JESUS, LLEGA A LA ENTRADA DEL PARQUE DE LOS REYES CATOLICOS

LA VIRGEN DE BELEN, QUE SALIO DE LA ASUNCION, LLEGA AL PARQUE Y SE PRODUCE EL ENCUENTRO.

JESUS Y MARIA, PROCESIONAN HASTA LA IGLESIA DE LA ASUNCION, DONDE SE OFRECE UNA MISA CONCELEBRADA POR LOS PARROCOS DE LA LOCALIDAD

lunes, 13 de abril de 2009

VIERNES SANTO 10-4-09 LA BUENA MUERTE






EL CRISTO DE LA BUENA MUERTE







Resulta evocadora para mi esta procesión, me traslada a los años en que el Estado dispuso de mi persona para adiestrarme en la defensa de mi Patria, lo que siempre agradeceré, por que definitivamente aquellos días marcaron mi personalidad, canalizando mi carácter y disciplina en la vida. Así es, preste juramento a mi bandera poniéndome al servicio de Dios y mi país, bajo la imagen del Cristo de la Buena Muerte, ese que todos los años sale en los los medios de comunicación, con motivo del traslado desde Ceuta hasta Málaga, para procesionar en la Semana Santa Malagueña, y que es escoltado por el Cuerpo Militar de la Legión, y al que todo Caballero Legionario rinde pleitesía y honores, pues juntos y en el cumplimiento del deber, a lo largo de la historia, abrazaban la muerte con la dignidad requerida en el ejercicio del sacrificio por los demás.


No cabe explicación, con estos antecedentes, esta procesión es de una significación especial para mi, pues soy Caballero Legionario, y este ideal cristiano no me abandonó en esos años, debido a la constante presencia del Cristo de la Buena Muerte.



Ciertamente, si hay una imagen que describa a la perfección el momento de la muerte de Jesucristo, por desgarradora, realista y descriptiva emoción del detalle, es esta o ha mi me lleno tanto que es así como lo percibo. De todas maneras aquellas personas que, me cuentan llegan a verlo, opinan de igual forma.
No es extraño pues, que cuando me propusieron colaborar en el desarrollo de esta procesión de Viernes Santo, y que la primera salida de esta imagen se realizaría a brazo, no lo dude un instante mi decisión fue clara y dije SI, y hasta la fecha. Por eso os dejo, abajo, un vídeo grabado desde la posición de patero posterior durante el recorrido que la imagen de Almansa realiza en su salida, con la peculiaridad de ser, en uno de los puntos mas complicados del itinerario, justo en la curva de la calle Cervantes y en subida.



sábado, 11 de abril de 2009

JUEVES SANTO 9-4-09 EL CALVARIO




LA ESPERANZA









Madrugada, luna llena y silencio, sale esta Reina del Cielo, Madre del Verbo Divino, a devolver a los hombres, su bien mas querido, su nombre, la ESPERANZA.


Vierte a su paso, un abismo de mudos ruegos, que de calor encienden los corazones yermos, abatidos por la traicion del hombre, derrengados por su fracaso, avergonzados de cobardia y humillados en la innonimia. Pero, Ella, dueña y Señora de la VERDAD, en cada lagrima pone mil arrobas de fe, en la palabra, en la promesa, en la victoria final, en el triunfo de la VIDA sobre la muerte carnal. Y sufre con El, llora su sangre, siente sus heridas, pues Hijo es de su vientre y Semilla del Padre.


El CALVARIO, por senda de sangre al monte de muerte, abrazando la Cruz lo lleva delante, cargando en madera la verguenza ajena, el pecado del hombre y del hombre la sentencia:

Preciso y crudo silencio,
silencio cubierto de ojos,
arranca el dolor su paso
sabiendo que tuvo precio.
Asoma y preña la plaza,

Santa María de nombre,
de miradas cabizbajas
de susurros y plegarias,
mientras la Cruz abraza,
La Palabra hecha hombre,
de camino a su Calvario
a licenciar las ofensas.

¡Languidece la muerte,
cuando se sabe cercana!

Por la calle de su Madre,
la muchedumbre lo sigue,
a golpes de llamador
lo cargan doce puntales,
que beben de su sangre,
y que mana de su frente,
Coronado Emperador
con espinas y zarzales.
El es el Rey pescador,
de hombres tan capaces,
que lo llevan a la muerte
sin saber porque lo hacen.


¡Morosa se hace la muerte,
cuando se sabe que viene!


Y serán en su recorrido,
vestido de rojo amargo,
como la sangre que vierte
llegadas de carne al suelo
tantas como enemigos,
culminando casi abatido,
custodiado por el llanto,
el abrazo de tal porte
entre el Calvario y el cielo
por el Padre, para el hombre.
Tan solo queda un suspiro,
¡Hágase en mí Tu suerte!

¡Solitaria queda la vida
cuando la muerte se cierne!


El TRANSITO, fin ultimo en este mundo, paso supremo del Ser Divino, clavado de pies y manos, sesgado el corazon por hierro, forjado por sus hijos para en El embutirlo, arrancandole la Vida, para transformarlo en Perdon y Amor Eterno, en su ultimo suspiro. Y viene a buscarlo quien todo lo puede, cuando mas parecia su abandono, derrochando presencia sobre asesinos del Hijo, abriendo el cielo de par en par y escuchar su Nombre y su Gloria, llenando de LUZ y ETERNA VIDA, como dijo en su promesa, como sabia la ESPERANZA.


viernes, 10 de abril de 2009

MIERCOLES SANTO 8-4-09 MEDINACELLI Y LA DOLOROSA


NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES











Ella es la causa, Ella es el motivo, se han cerrado las puertas del templo y las emociones embargan los corazones de las costaleras, que en un abrazo fraterno se unen a la alegría de su capataz, que no escatima elogios, piropos y agradecimiento, pues el fruto del trabajo sembrado, y bien abonado, llega ahora en el momento justo, momento y escena de Dios y de su Madre. Han sido semanas ensayando, dedicando horas extras y no en vano, pues la Dolorosa salió, derrochando amargura y sufrimiento, en sus expresiones perpetuas y en las de los pies que la llevan, anunciando asi el prendimiento y muerte de su Hijo.


De igual forma, los costaleros del Trono de Jesus de Medinacelli, satisfechos y embriagados de felicidad, hacen participes al resto de hermanos cofrades de la alegria que supone haber realizado tan gratificante esfuerzo, portando sobre sus hombros a Jesus, preso, maniatado y afligido por el abandono de los hombres que lo entregan asi a la muerte suprema.




Asi pues, en desbordantes y emotivas congratulaciones mutuas, se puso fin a una Estacion Penitencial, desarrollada con seriedad y rigor, tanto en sus tiempos como formas, y que nos invita de por si, a la perpetuacion de las tradiciones religiosas y culturales en años venideros, si la gracia de Dios nos es concedida.












Un resumen de la llegada al templo del trono de Jesus de Medinacelli, y la entrada al mismo, desde el privilegiado puesto de patero posterior.




jueves, 9 de abril de 2009

DOMINGO DE RAMOS, DOMINGO DE ESPERANZA

Discurrió con normalidad y buen tiempo la procesión del Domingo de Ramos, un día perfecto en el que, y como se había anunciado por parte de la Agrupación Interparroquial, una nueva Cofradía, “de la Borriquita “, se iniciaba en materia procesional, bajo su supervisión y tutela. Esta ha sido siempre una ilusión, en los directivos de la Agrupación desde su fundación, allá por el año 2001, que en estos días, como no podía ser de otra manera, comienza a hacerse realidad.
Una veintena de niños y niñas, de entre diez a doce años de edad, y ataviados con túnicas blancas, acercándose al color hueso, y fajin verde, se convirtieron en los verdaderos protagonistas de la celebración, fundamentando así, y desde su entrañable infancia e inocencia, el verdadero mensaje de esperanza y vida, que minutos antes de comenzar la procesión, predicaban los párrocos asistentes durante la bendición de los ramos, que lo fueron de olivo y palmas abundantes.
Tras un recorrido sencillo, directo, amenizado musicalmente con obras del genero, y de unos 50 minutos de duración, el pueblo, el comité y en su orden protocolario establecido, abarrotaba la Iglesia de la Asunción, para testimoniar la fe y esperanza en autentica hermandad bajo los ojos de Dios y de nuestra Señora de Belén, su Madre y nuestra, en una ceremonia eucarística concelebrada, presidida por D. Antonio López Gómez, párroco de San Isidro.
Supone esto el comienzo real de la celebración de la Pasión de Cristo, y desde aquí es nuestro deseo que os sea lo mas dichosa posible a todos.

miércoles, 1 de abril de 2009

PREGON DE SEMANA SANTA 2009



I PARTE



Se acercan los días gozosos de la Pascua del Señor. Tomemos el testimonio de la primitiva Iglesia, plasmado en esos libros de vida que son los Evangelios y descubramos como a través de su narración van creando un creciente climax que nos explica cómo fue posible llegar a la locura de la Cruz. El recuerdo de aquella semana, trágica y esplendorosa, está maravillosamente recogido en estos cuatro libros. Nos muestran como fueron encadenándose una serie de acontecimientos que hicieron surgir en una muchedumbre debidamente manipulada, una sucesión de sentimientos encontrados que saltan del entusiasta “Hosanna” del Domingo de Ramos, a la creciente desconfianza en aquel hombre que se atreve a expulsar esa misma tarde a los mercaderes del Templo oponiéndose y ridiculizando a toda la casta sacerdotal; que el lunes calla a los fariseos quienes preocupados por el cumplimiento y la fidelidad a la ley, le preguntan de una manera insidiosa por los mandamientos (“,Cuál es el mayor?”). La respuesta les aturde pues Jesús no responde como lo haría cualquier Rabino que dirigiéndose a sus discípulos tendría como respuesta segura: el cumplimiento del sábado. Jesús fiel a su mensaje lleva al hombre a lo más profundo de sí mismo, ¡el más importante es el amor! Y ante la evidencia los fariseos se escabullen, confundidos. El martes serán los políticos herodianos los que le hagan la pregunta y ¿de los impuestos, qué? ¿debemos pagarlos? Y de nuevo dar al Cesar lo que es del Cesar, y a Dios lo que es de Dios. Y también los políticos son callados. El miércoles vienen los teólogos más sibilinos, una mujer tuvo siete maridos...si hay resurrección de cual de ellos será esposa. También callan los saduceos. Pero todo hace que se extienda la desconfianza, crezca las maquinaciones, y se ha ido creando un ambiente que resumen con maestría los evangelios. “Hay que matarlo”.. .“porque más vale que un hombre muera por el pueblo...”.A partir de este momento, los evangelios se centran en la persona de Jesús, “sabiendo que estaba cercana su hora, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo” afirma el redactor y Jesús lo corrobora con sus palabras: ¡ Cuanto he deseado comer esta pascua con vosotros! Y en aquel primer jueves santo, se unen traición con amor, generosidad (eucaristía) con abandono (todos vais a fallar, porque está escrito heriré al pastor y dispersaré a las ovejas). Noche de nostalgia y de futuro, que termina en la soledad más estremecedora de Getsemaní: No habéis podido velar ni siquiera una hora. Y con la soledad la angustia y la confianza: Padre, si es posible que pase de mi esta hora. No puedo más, pero hágase tu voluntad.Beso infame que vende, y horda embravecida que le prenden con palos y cuchillos. Divinidad, que ni en esa hora se olvida de curar, y sana la oreja de Malco.Y no ha hecho más que iniciarse la noche de la tragedia . Desde la oscuridad le gritan Dios es grande, hay que obedecerle, acatarlo, someterse. Si Dios te tiraniza déjate esclavizar y Jesús quiere acabar con aquella oscuridad, Dios es Padre, Dios es Amor, Dios salva, no condena, Dios tiene un lugar para cada uno en su casa. Dios os quiere como el más cariñoso de lospadres, Dios tiene un lugar en su casa para cada uno de vosotros. Y desde la oscuridad, un grito estremecedor, ¡Blasfema! ¡Reo es de muerte! Y nuestro amigo el narrador del evangelio lo resume:El era la luz, por eso las tinieblas no le recibieron.Amanece el viernes, lleno de dolor y muerte. Del Sanedrín a Pilatos, de Pilatos a Herodes y de nuevo de Herodes a Pilatos, mientras tanto la noticia corre por las calles, lenguas mercenarias arengan a la gente, la envalentonan, la engañan. Y gritan crucificalo, crucifícalo. Que su sangre caiga sobre nosotros. Y como varón de dolores, callado, sin apariencia humana, se burlan, le coronan de espinas, le azotan. Aún tiene misericordia para consolar a las piadosas mujeres y para mirar a aquella madre traspasada de dolor. Y llega la cruz, y en ella perdón (Perdonalos...), piedad (hoy estarás conmigo), oración (en tus manos encomiendo), generosidad (Ahí tenéis a mi madre), sed y dolor (Dios mío, Dios mío...). Y protesta la creación, ¿cómo no ha de protestar? El sol se entenebrece y sacude la tierra un terremoto. Y tras la tempestad la calma.El Sábado dama desde el silencio de un sepulcro prestado.Y llegamos al domingo, sorpresa de una piedra movida, sepulcro vacío. Y comienzan las dudas ¿profanación?, ¿robo? ¿qué está pasando? ¿quién se fia de unas mujeres? A la duda da paso la certeza, (deja de tocarme), a la certeza el testimonio (ve y diles), a la certeza la confirmación: Es el Señor y con ella la fe.Nunca en la humanidad se han vivido sentimientos tan encontrados en torno a una persona.Y esa semana, que hoy pregonamos, cambió el rumbo de la historia, introdujo la fe, cambio el curso y los valores de la cultura del mundo civilizado, cambio su arte, cambio su literatura y lo que es más importante, cambió a sus gentes. Esa semana fue el inicio de un nuevo mundo y por ello contamos nuestros años desde ella. Sin esta semana, nuestra sociedad, nuestra cultura sería totalmente diferente. Lo que hay de bueno a ella se lo debemos.
















II PARTE




Han pasado casi dos mil años y todavía hoy media humanidad vive y siente la fuerza que dimana de aquella semana, faltan poco menos de cincuenta y en esta Almansa, urbe con título de ciudad, cargada de una historia señera que poco a poco la va haciendo Muy Noble, Leal y Fidelísima, en este pueblo manchego con vocación y frontera mediterránea, un grupo de gente entusiasta aprovecha la ocasión de llegada de la imagen del Cristo de Medinaceli a la entonces Parroquia de Santiago por entonces regentada por los PP. Franciscanos, imagen que había encargado el P. Deodato Carbajo para instaurar en Almansa esa costumbre tan española de celebrar la semana santa con procesiones. No en vano el P. Deodato era zamorano y el resto de la comunidad PP. Mateos y Portillo murcianos. Zamora y Murcia dos lugares donde la semana santa se vive a través de sus procesiones. La una austera y seria, la otra barroca y generosa, pero ambas llenas de la devoción que Fernández y Salcillo imprimieron en sus imágenes.Y es aquí queridos paisanos, donde empiezan mis recuerdos. Yo tenía poco más de diez años, y me viene a la memoria el revueloque se tuvo en mi casa los dos meses anteriores había que hacer la túnica y la capa para mi hermano Pedro y para mí, nos las probaban, nos las medían. Mi madre, sus amigas entre ellas recuerdo a la mujer del juez de instrucción que había entonces, que fue el primer presidente del Cristo de Medinaceli y uno de los autores de aquella gesta, y a una costurera llamada Obdulia, que luego se fue a Cataluña, hicieron de mi casa un taller de costura que llenaban la sala de estar, el pasillo, que no nos dejaban jugar pues no quedaba lugar pero que lo compensaba aquellas capas amarillo-doradas que servían para que cada vez que nos la probaban mi hermano y yo tomásemos unas espadas de plástico que nos habían dejado los Reyes y nos sintiésemos más espadachines que nazarenos. Y no digo nada de los capirotes de cartón con ellos nos sentíamos más magos de los cuentos, que penitentes.Llegó la Semana Santa, desfilamos y en el albúm familiar queda el recuerdo de más de diez fotografias que en aquel día nos hicimos. Viene a mi memoria con nitidez la devoción con que asistí a aquella procesión, mi madre, posiblemente viendo nuestros juegos se encargó de hacernos, no una serie de advertencias sino una magnífica catequesis de lo que íbamos a hacer y por quien desfilábamos. De aquellos momentos evoco a los nazarenos que nos íbamos colocando en hilera, mucha gente en el jardín y a Nuestro Padre Jesús de Medinaceli en un trono con varios escalones con bordes dorados y frontales simulando mármol negro con vetas blancas. De aquella procesión, primera de Semana Santa en la que participaba recuerdo una sensación de devoción, pero lo mejor de aquella semana santa, que nunca he olvidado fue la emoción que sentí cuando el domingo siguiente, día de resurrección, me levantaronapenas amanecido ya sin túnica ni capirote, a la glorieta iba llegando un gentío, entre ellos un niño tenía muy poca posibilidad de visión por eso me percate de lo que pasabacuando vi llegar a la Virgen de Belén por una parte, Resufftdo por otra, y al encontrarse se hacían unas reverenciasque me pusieron me hicieron estremecer de emoción, pocas caras rodeado corno estaba de mayores pero en todas ellas descubri las lagrimas y mi emocion se sintio acompanada. Después, a lo largo de mis años como fraile he presenciado muchos encuentros y cada vez que lo hago revivo con fuerza aquel momento en que a la puerta del convento de mi pueblo por primera vez presencie el encuentro de la Virgen, que para mí siempre es y será la Virgen de Belén, con su hijo Resucitado. ¡Imborrable recuerdo, bendita emoción!Aquel intento de una semana santa almanseña duró muy poco tiempo, todos lo sabéis. ¿Falta de tradición?, ¿crisis económica?-no corrían por aquellos tiempos ¡cuánta gente tuvo que emigrar! Los censos de Elche y Elda nos lo dirían. ¿proximidad de las fiestas de mayo? No lo sé. Por eso cuando hace unos pocos años volvisteis a animar, con fe y entusiasmo, de nuevo las procesiones me sentí lleno de orgullo y alegría. Alegría que se acrecentó cuando me habéis pedido que pronunciara este pregón. Pregón que pronuncio orgulloso como almansefio y como franciscano. Hace años, cuando era superior provincial de los frailes, fuí pregonero de la semana santa de Alicante. Pero os puedo asegurar que no fue lo mismo. Allí era un forastero, aquí estoy en casa. Y máxime si lo estoy pronunciando en este lugar, en este templo que como ninguno es testigo de mi vida y de mis esperanzas. Este querido convento de Almansa, ¡cómo me gustaría verlo de nuevo atendido por misfrailes franciscanos.
















III PARTE


Quiero reivindicar las procesiones en esta última parte de mi pregón . Ya sabemos que hay folclore, que tienen el peligro de desacralizarse, ya sabemos todo lo que se han dicho contra ellas. Pero la procesión, y mucho más una procesión de semana santa, tienen dos componentes que no sólo las justifican, sino que las llenan de dignidad. Por una parte el nazareno que lleno de devoción y fe, acompaña a sus imágenes por el camino de dolor y sabe desde lo hondo de su corazón hacerse caminante con Jesús en ese camino que lleva a la salvación del mundo. Y por otra su sentido catequético. Cuando pasas por la procesión escuchas al niño/a preguntar¿por qué van descalzos?¿por que llora la Virgen?¿Por qué va el Señor atado? ¿Por qué lo crucificaron?Preguntas que nacen de labios inocentes, y que reciben respuestas de su padre, su madre, sus abuelos. Y para muchos de esos niños es una de las pocas veces que reciben unas respuestas de fe, una palabra de enseñanza religiosa, un contagio de fe. Haciendo realidad una de las cosas más bonitas de la vida, hacer crecer la fe en los que son el futuro de nuestro pueblo. Esa catequesis impartida por los padres, por la propia familia que es el núcleo principal en que recibimos los grandes valores.Por todo ello, almanseños, paisanos, os invito y os animo, a participar y a venerar en el trayecto estas sagradas imágenes, a tomar vuestros ramos de olivo o vuestras palmas el domingo de ramos y gritar jubilosos el ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!, a venir a la glorieta y a las puertas del convento o por las calles del trayecto rezar ante el Cristo de Medinaceli cuando salga de esta iglesia, con la misma devoción que besasteis su píe el primer viernes de marzo, a unir vuestro corazón a María Dolorosa y pedirle a ella que es la madre que nos lleve al Hijo y que acompañe y ayude los dolores quetambién nosotros sus hijos tenemos, a contemplar amorosamenteese Cristo de la Buena muerte y pedirle como el buen ladrón quetengamos un sitio con él en su reino, a acudir a la plaza de santaMaría y silenciosos mirar a ese Cristo yacente saliendo de laAsunción, o de la Mayor como la conocemos, que nos dice sinvoz, pero clamando nadie tiene amor más fuerte que el que dala vida por sus amigos y vosotros sois mis amigos y a esa Virgen de la Soledad que pide nuestra compañía. Os ánimo y os invitoa que viváis una vez más la procesión del encuentro, que María de Belén, nuestra Patrona, nuestra Madre y nuestro Todo, os ayude, os bendiga y os lleve a su Hijo.Y os invito y animo a que uniéndoos a la mayor parte de las Hermandades y Cofradías que procesionan en la geografía de nuestra patria, elevéis un canto a la vida del hombre, al más sagrado don que Dios nos ha dado, y que cuando recordemos que el primer viernes santos los hombres matamos al que era la Vida, reivindiquemos desde lo más profundo de nuestro corazón, pero de una manera manifiesta que respetamos la vida del hombre no solamente desde que nace, sino desde que se engendra, hasta que se agota con una muerte natural y noprovocada.Y si podéis y la crisis lo permite, estrenéis algo el Domingo de Ramos, por seguir haciendo realidad ese dicho tan presente en nuestro pueblo:”Domingo de Ramos, quien no estrena no tiene manos”.

ARTICULOS Y COMETARIOS




Ni las inclemencias del tiempo, y tampoco la diversidad de actos socio-culturales, que venían desarrollándose a lo largo de la jornada del Sábado 28 de marzo, en nuestra ciudad, restaron protagonismo, y mucho menos dentro de la comunidad cristiana almanseña, a la lectura del Pregón de Semana Santa, celebrado en el Convento de los Padres Franciscanos.

Se abrió el acto con la actuación de la Coral de la Sociedad Unión Musical de Almansa, dirigida por D. Pedro Navarro, y que interpretó cinco obras de distintos autores del género sacro, a cual mas bella, tanto en composición , como puesta en escena e interpretación, arrancando del público asistente fervorosas ovaciones y aplausos.

Unas breves palabras de presentación, por parte de D. José Luis Martinez del Fresno, dieron paso al pregonero, hijo de esta ciudad y activo Padre Franciscano D. Juan Fernando Cuenca Mólina, que con una exaltación y descripción de la semana santa en su raíz histórico-religiosa, comenzó el pregón, que desarrolló durante, aproximadamente una hora, completando su alegoría, con incontables recuerdos y vivencias de su niñez y adolescencia en Almansa, y con una completa invitación al pueblo en general, a participar de estas celebraciones y procesiones que el mismo anunciaba.

Se cerraba el evento, con la entrega de un obsequio conmemorativo al pregonero, por parte de la Agrupación Interparroquial, en agradecimiento por su presteza y colaboracion, todo ello cubierto por un clamoroso aplauso brindado por el publico asistente que consiguió abarcar el completo aforo del templo.
CORAL UNIÓN MUSICAL de Almansa
Concierto del Pregón de la Semana Santa 2009
Programa
Popule Meus Tomás Luis de Victoria (1548-1611)
Kyrie Agustín Sánchez López
O vos Omnes Tomás Luis de Victoria (1548-1611)
O bone Jesus Giovanni Pierluigi da Palestrina (1525-1594)
Ave Verum Charles Gounod (18 18-1893)
Director D. Pedro Navarro Ruano


martes, 31 de marzo de 2009

ARTICULOS PRENSA Y COMENTARIOS

PRESENTACION OFICIAL DE LA REVISTA DE SEMANA SANTA DE ALMANSA 2009

Un año mas, y con la puntualidad característica, la Asociación Interparroquial para la Semana Santa de Almansa, representada por D. José Luis Martínez del Fresno, presidente de la misma, D.ª María Belén Macia Sánchez, secretaria y D. Antonio López Gómez, Párroco de San Isidro y Consiliario de la Asociación, realizó la presentación del cartel y la revista oficiales, que anuncian y destacan las celebraciones mas importantes, religiosas y culturales, que con motivo de la Semana Santa se van a desarrollar en nuestra localidad.
Hay que señalar entre los asistentes al acto, y en representación del Ayuntamiento, al Excmo. Sr. Alcalde D. Fermín Cerdan, acompañado de D. Alfredo Calatayud, Concejal de Cultura, y otros responsables de distintas Áreas, así como no podía ser menos, representantes de las distintas Hermandades, Cofradías, y Asociaciones Religiosas, y también, publico almanseño en general y medios de comunicación, que fueron testigos de la entrañable y emotiva celebración, mediando las 20, 30 h de la tarde.
Fue en primer orden, D.ª Belén Macia, quien tomando la palabra, hizo una detallada descripción del cartel anunciador, cuya fotografía corresponde al la imagen de Nuestro Padre Jesús del Calvario, justificado todo ello en la coincidencia del 18º aniversario de su aparición en la religiosidad almanseña y sus calles, de la mano de la Hermandad del mismo nombre, de la que es Sagrado Titular, y de los hombros de sus costaleros, en el desarrollo de la Estación Penitencial, que la misma celebra cada Jueves Santo de cada año. Así pues, tras un delicado matiz histórico, donde nombró al escultor imaginero, Antonio Dubé de Luque, sevillano, como autor de la talla, exclamo de la misma; “…imagen que retrata y revela el amor del Hijo de Dios a los hombres… madero que ha de servir de trono mediador hacia la paz y el encuentro con el Padre” con emotividad palpable.
Seguidamente, D. José Luis, paso a presentar el documento protagonista del evento, La Revista, de la que dijo; “ no por ser este año mas sobria y sencilla, era menos importante y dificultosa..” agradeciendo públicamente la implicación de los organismos municipales competentes, así como la colaboración de las entidades religiosas y demás redacciones. Si comentó, la necesaria reducción de ejemplares editados, debido a las circunstancias económicas que atravesamos de forma general, y aprovecho para destacar las variaciones, que por obras, sufrirán este año los itinerarios de dos de las procesiones que transcurren por las calles de La Estrella y la Plaza de San Agustín, apoyándose ambas en el primer tramo de la C/ Aragón. Por otra parte, y de manera ilusionante, comunico a los presentes, la tutoría que la Junta Interparroquial va a ejercer sobre la recientemente formada Cofradía de La Borriquita, para niños, de la que dijo: “ha de ser la ilusión de esta Asociación y sus colaboradores, a fin de que ella misma sea cantera se su realidad autosuficiente en el futuro…” y que hará su primera aparición el próximo Domingo de Ramos, día 5 de Abril.
Para terminar la rueda de prensa, fue D. Antonio López, quien con efusividad, dio a conocer la figura del Pregonero de este año, anunciando para el día 28 de marzo su edición publica, en el Convento de las Padres Franciscanos, y que el honor había recaído sobre la persona de Fray Juan Fernando Cuenca Molina, franciscano en activo e hijo de Almansa, y como cierre, en un breve ejercicio de reflexión, recalcó; “ que esta semana santa sea rampa de lanzamiento y afianzamiento, no solo de la celebración de actos culturales y procesionales, sino de búsqueda de la verdad en la luz que supone la resurrección de Cristo, muerto como hombre y por el hombre, tan necesaria en los tiempos que vivimos actualmente, faltos de espiritualidad y llenos de materialismo vano.”

Sirva este comentario para todos aquellos que no pudieron asistir a la presentación, y otros que haciéndolo quieran tener un recuerdo de la misma.

lunes, 30 de marzo de 2009

REVISTA OFICIAL DE SEMANA SANTA 2009 DE ALMANSA



OBISPADO, PRESIDENCIA, CONSILIARIO Y PREGONERO


OBISPO DE ALBACETE










Almansa vive, a lo largo del año, dos momentos en que aflora con singular fuerza la vena religiosa que corre por sus entrañas: su Semana Santa y las fiestas de Nuestra Señora de Belén. Ahora se dispone a celebrar , con renovada emoción y estremecimiento, la Semana Santa, de la que este Programa es un eco elocuente . Cuando un pueblo se conmueve la fe religiosa se aviva y deja ver lo mejor de sí mismo.

Las Cofradías, que escenifican con sus impresionantes pasos procesionales los misterios que celebra la Liturgia, ofrecen una auténtica catequesis plástica. La fe sencilla y popular de de nuestro pueblo –“la fe de mis mayores”, como dice el cantar- se reactiva en estos días en que celebramos y representamos la pasión, muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, el acontecimiento central de nuestra Salvación.

Las Cofradías, cuando lo son de verdad, son más que una pura expresión cultural de folclore religioso. Son expresión de la fe de la Iglesia. Quienes apacentamos el pueblo de Dios tenemos la obligación de acompañarlas y ayudarlas en su noble misión, y ellas, por su parte, de dejarse ayudar. Todos remamos en la misma barca que e4snuestra Iglesia diocesana. La implicación de los cofrades en la vida parroquial y diocesana y su activa participación en los actos litúrgicos son el signo más claro de su verdadera religiosidad y la forma más eficaz de alimentarla.

Me alegra saber que, a pesar de la dureza de los tiempos que corren , son cada vez más las personas, hombres y mujeres, incluidos los jóvenes, que se siente atraídas a formar parte de las Cofradías. Dado que la formación cristiana es un bien escaso, especialmente entre las nuevas generaciones, es necesario cuidar dicho ámbito. Una sólida formación es la mejor manera de preservar y fortalecer el genuino sentido religioso y eclesial de la Semana Santa, que es la finalidad que dio origen a las Cofradías. Ello responde también al Programa Pastoral Diocesano, empeñado en vigorizar la fe de niños, jóvenes y adultos. Ya decía el recordado Juan Pablo II en Granada, con motivo de su primera visita a España, “que sólo una fuerte formación podrá hacer frente a las embestidas del tiempo moderno”.

Agradezco a la Junta de Cofradías, que las coordina , y a cada una de las Cofradías sus desvelos para mantener el esplendor de las procesiones de la Semana Santa de Almansa, así como su noble empeño en preservar el sentido religioso de los actos que promueven. Cuando el sentido religioso languidece, todo lo referente a la Semana Santa se desvirtúa, pierde su alma y su sentido.

Vuestro Obispo os desea a todos los vecinos de Almansa, y a quienes os visiten en esos días, una fructuosa Semana Santa.

Con mi afecto y bendición

+Ciriaco Benavente Mateos
Obispo de Albacete

















MI JERUSALEM


Ha transcurrido ya un año, y nuevamente llega la primavera, y con ella la Semana Santa de Almansa.
Nuevamente llega a vuestras manos esta revista que la Agrupación Interparroquial de la Semana Santa Almanseña pone a vuestra disposición, con el agradecimiento a sus colaboradores y al Excmo. Ayuntamiento de Almansa por seguir ayudándonos año tras año.
Se me demanda unas palabras para la publicación. Es tan difícil escribir esas palabras, cuando la prosa y la poesía van a ser reflejadas, con mayor autoridad, por todos nuestros colaboradores que me hacen dudar sobre que tema he de enfocar, de que forma enfocarlo y tantas y tantas otras cuestiones.
Por lo manifestado, he pensado que debo ceñirme concretamente al servicio a cual fui designado por mis colaboradores en la Agrupación Interparroquial de Semana Santa.
Como presidente he visto y he constatado que mi ciudad, mi querida ciudad de Almansa, es una nueva Jerusalén, mi Jerusalén. ¿Cómo puedo decir esto?. Sencillamente por la reflexión que me hice tras una entrañable conversación con unos grandes amigos que tuvieron la oportunidad de viajar el año pasado a Tierra Santa. Vinieron gozosos de lo que vieron y sintieron; a pesar del trato turístico que recibieron, con todos los matices que ello conlleva.
Tras esa conversación hice una meditación sobre el sentido espiritual del viaje. Para mí, mi ciudad de Almansa, durante todo el año, es una Jerusalén en la que encontramos cara a cara personajes que en estos días evocaremos; con otros nombres y distintas apariencias, pero, a pesar de haber transcurrido dos mil años, se mantiene en la vida. Nos encontramos a la vuelta de la esquina a ciegos que viendo no ven, hambrientos que teniendo de todo están insatisfechos, mudos por que no se les escuchan; Pilatos y Caifas, que siendo servidores no sirven; Pedros que niegan, Judas que venden, amigos que huyen ante la caída del amigo, etc; y Cristos vivientes, que no tienen visibles los estigmas en su cuerpo. Pero también, y no lo olvidemos, tenemos samaritanos generosos y testigos del Amor.
Pues bien, mi Almansa es una “recreación” nueva de esa Jerusalén y, especialmente, en esta Semana Santa va a ser mas Jerusalén que durante el año, pues dejando la visión sociológica, nos encontraremos en nuestras calles esas grandes y bellas imágenes y a ese pueblo que al mirarlas brotaran desde dentro, de lo más hondo de su corazón, una plegaria, que no llegara a los labios pero si llegara al cielo. Plegarias de madres y padres ,que por las necesidades de sus hijos, han de llegar a Maria Santísima. Plegarias de hombres y mujeres a ese Cristo atado, crucificado o llevando la cruz para que sea Él mismo cirineo de este mundo y nos ayude a llevar nuestras cruces, desate nuestras manos o nos dignifique.
Hoy, solo me queda por pediros que salgáis a nuestras calles en estos días de la Semana Santa de Almansa, y que qozéis de sus manifestaciones religiosas y populares, siendo participes, activos o pasivos, creyentes o indiferentes, pero en el valor de la tolerancia y la compresión.
Os animo a que veáis y transforméis visualmente, por unos días, a Almansa como una Jerusalén, en la cual va a conmemorase el más grande de los misterios que la humanidad ha podido percibir; un misterio de entrega, un misterio de generosidad. El misterio del AMOR DE DIOS a nosotros, sus hijos.


Jose Luis Martinez del Fresno
Presidente de la Asociacion Interparroquial









SEMANA…SANTA







Un año más, por estas fechas, todos los cristianos actualizamos una semana que cambió el curso de la historia para toda la humanidad y que sigue transformando a muchas gentes de toda condición.
Hace ya unos siglos, un hombre singular, se preparaba para lo que nadie nunca estamos preparados y generalmente dispuestos. Se preparaba para dar su vida, para que todos tuviéramos vida en abundancia.
Muchas personas de su entorno lo consideraban un loco, otros un alborotador, otros un soñador y para otros muchos un quebradero de cabeza, porque consiguió replantear el modo de vida de su pueblo y puso en tela de juicio, la imagen que estaban transmitiendo de Padre y la forma de cómo teníamos que llegar a Él.
Como bien sabéis me estoy refiriendo a Jesús de Nazaret. Y precisamente refiriéndome a Él, quiero ver la semana Santa de este año 2009 con sus ojos.
En el tiempo en que vivimos, me pregunto si todas las semanas que estamos viviendo son una semana santa continua. También me pregunto si Jesús viniera de nuevo, no sé si lo volveríamos a crucificar otra vez.









¿Por qué me hago estas preguntas? Muy sencillo. Hoy en día tengo la sensación, que seguimos cayendo en las mismas cosas que Él condenó. En cuanto a la relación entre nosotros, seguimos con desigualdades, se habla de vez en cuando de solidaridad, pero seguimos pensando que primero somos nosotros y después los demás. Seguimos pensando que a la gente se le reconoce por lo que tiene y no por lo que es. Seguimos siendo esclavos del ser, tener y poder. Y si nos adentramos en la relación con Dios, no buscamos a un Dios que es cercano, que quiere, que sufre, que se alegra, que cuida y protege. Buscamos a un Dios hecho a nuestra imagen y semejanza, que no nos haga preguntas y que bendiga todo lo que hacemos.
Necesitamos una nueva semana santa, que nos libere de todos nuestros lastres que llevamos dentro de nuestras personas, que dignifique y engrandezca a las personas. Necesitamos una nueva semana santa que nos acerque a Dios, para que seamos pequeños reflejos del gran Dios, que es Padre y Madre para todos, en medio de nuestra sociedad.
No hagamos más pasiones y muertes, en nuestra sociedad. No encerremos a Dios en normas o pequeñas imágenes que hacemos de Él para calmar nuestras conciencias y justificar nuestros actos.
Que esta Semana Santa, sea la semana de la pascua, la resurrección, la vida, la libertad, la esperanza de que podemos cambiar y arreglar lo que hemos estropeado. Que sea una semana, para reconocer la presencia del Dios de la vida que llevamos cada uno de nosotros dentro, que nos llama a dar vida y a transformar las tinieblas en luz.
Buena Semana Santa llena de encuentros y experiencias, que nos ayuden a transformarnos y ser transformadores del mundo.

D. Antonio José López Gómez.
Párroco de San Isidro,
en representación de los sacerdotes
de las parroquias de Almansa












PREGONERO


Miradlo, roto y dolorido, "varón de dolores", humilde, paciente y generoso va recorriendo nuestras calles recogiendo sufrimientos, repartiendo amor. El "hermano los hombres", el que pasó haciendo el bien, el que ha consolado a viudas, ha sanado a enfermos, quien ha resucitado a jóvenes y limpiado leprosos, lo vemos ahora pasar por nuestras calles y repitiendo año tras año, día tras día, las mismas frases: "cargad en mi cruz vuestro dolor"; "aprended de mí, que soy manso y humilde"; "confiad en Dios, nuestro Padre"; "no temáis".Y junto a él, María, que en Belén orgullosa lo presentaba a pastores y reyes, y que ahora con el corazón traspasado de dolor, junto a la Cruz nos recibe como hijos y nos recuerda que solamente tenemos que decir con confianza, "si quieres, puedes limpiarme" para que sientas como el dolor del Hijo te limpia, te bendice, te abraza.El cortejo procesional de Semana Santa es esa catequesis viva, que nos recuerda a su paso que Dios es Amor, un amor que no ha dudado en entregar hasta la última gota de su sangre para que sepamos que somos sus amigos, más todavía para que sepamos y sintamos que somos sus hijos.Preciosa tradición española, que revive la Pasión por sus calles, que procesiona reviviendo el momento culminante de la historia humana, en la que Dios hecho hombre muere por Amor y con sus brazos extendidos abraza al hombre.


Fr. Juan Fernando Cuenca Molina Franciscano

domingo, 29 de marzo de 2009

HERMANDADES, COFRADIAS Y ASOCIACIONES RELIGIOSAS


A MIS HERMANOS DE LA ARCHICOFRADIA DE LA REAL E ILUSTRE ESCALVITUD DE NUESTRO PADRE JESUS NAZARENO DE MEDINACELI DE ALMANSA
PAZ Y BIEN

LAS SIETE FRASES DE JESUS EN LA CRUZ

Las últimas palabras de Jesús en la Cruz, son el testamento que nos deja al morir y emprender su regreso al Padre. Meditémoslas esta Semana Santa del 2009 con todo recogimiento.
1)"Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen" (Lc. 23, 34).
Al odio, a la venganza, a la sentencia "ojo por ojo y diente por diente", Jesús contrapone el amor y pide perdón a su Padre para quienes lo condenan y crucifican. Pone en práctica aquel precepto que había proclamado tantas veces: “Al que te pegue en una mejilla, ponle la otra” y “Amad a los que os odian y orad por ellos”. Cristo vino a servir y a perdonar. Al rezar el Padrenuestro, ¿nos mentimos a nosotros mismos? Pedimos perdón al Padre pero... ¿perdonamos nosotros a los que nos ofenden? Recordemos siempre la máxima de Jesús: "Con la vara que midas, serás medido”.
2) "En verdad te digo, que hoy estarás conmigo en el paraíso" (Lc. 23,43).
Los hombres están divididos en dos grupos: los que creen y confían en Jesús y los que lo niegan o no lo conocen, como los dos ladrones que fueron crucificados con Él: Dimas y Gestas. Jesús vino a buscar a los pecadores; por eso vino a buscarnos a cada uno de nosotros. Hoy sigue la lucha entre el bien y el mal, entre la luz y las tinieblas, entre el hombre viejo apegado a sus vicios y el hombre nuevo, renovado por la Resurrección de Cristo, que se acerca al Señor y le pide ayuda y perdón. Acerquémonos al Señor, y digámosle como el buen ladrón: "Acuérdate de mí y sálvame".
3) Jesús dirigiéndose a su Madre le dice: "Mujer, ahí tienes a tu hijo". Luego dice al discípulo. "Ahí tienes a tu Madre" (Jn 19, 26-27).
Los valientes se encuentran cerca de Jesús: la Santísima Virgen, San Juan, María de Cleofás y María Magdalena. Lejos están los enemigos, los cobardes, los curiosos e indiferentes. La Virgen María no rehuye el dolor; quiere estar al lado de Jesús en el momento supremo de su muerte, para recibir, a cambio del Hijo divino que pierde, a esos hijos representados en San Juan que tanto necesitan de Ella. En los momentos tristes, en la enfermedad y en la pobreza, en la hora de la muerte, ella ruega por nosotros. ¡Nunca nos alejemos de quien tanto nos ama! En toda ocasión digámosle: Vida, dulzura y esperanza nuestra. ¡Ampáranos!
4) "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?" (Mc. 15,34)
Casi todos han abandonado a Jesús, incluso los apóstoles. En la Cena pascual le acompañaban doce, al instituir el Sacramento de la Eucaristía: once; y durante su agonía en Getsemaní: tres. Ahora, al pie de la Cruz, tan sólo uno: Juan. Cristo clavado y agonizando en la Cruz no rechaza, no acusa, no condena, tan sólo, humanamente, pregunta. “¿Por qué me has abandonado?”.
5) "Tengo sed" (Jn 19,28).
Jesús había dicho: “Si alguien tiene sed, venga a mí y beba”. Hoy, el hombre tiene sed de “tener”, de disfrutar sin límites ni frenos y busca saciarla en las cosas materiales y placeres efímeros, pretendiendo ignorar que la verdadera felicidad sólo la hallará arnando y aceptando la voluntad de Dios. Miremos cómo sufre Jesús por cada uno de nosotros. Calmemos, apaguemos la sed de nuestro Salvador: vivamos su Palabra; llevemos almas a Él. Sólo así podremos esperar que, después de esta vida nos diga: "Venid, benditos. Tuve sed y me disteis de beber".
6) "Todo esta consumado" (Jn 19,30).
Jesús ha sido obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Todo lo ha consumado por amor a nosotros; con su obediencia borró nuestra desobediencia; con su humildad borró nuestra soberbia. Satanas ha sido derrotado. Cristo se ha convertido en camino de eterna salvación. Ojalá que a la hora de nuestra muerte podamos decir: “Todo está cumplido; he hecho lo que Dios esperaba de mí… Ahora sólo me espera recibir la corona que da a los fieles servidores”.
7) "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu" (Lc 23,46).
Jesús ha cumplido cuanto el Padre le ha encomendado y, con fuerte grito, entrega su alma al Padre. Inclinando la cabeza, expira. Jesús ha sabido dar la vida por sus ovejas. “Ninguno de nosotros vive para sí mismo; pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos, pertenecemos al Señor” (Rom. 14, 7-9). Que al final de nuestra vida nos encontremos confortados con la presencia de Jesús y María; que sean Ellos quienes nos presenten al Padre celestial. María es presencia viva en nosotros; nos condolemos con Ella, pero al mismo tiempo encontramos luz y consuelo en Ella. Que nuestra oración de la Salve, suba siempre al cielo.

Luis Bonete Piqueras
Hermano Mayor de la Archicofradía de la Real e Ilustre Esclavitud de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Medinaceli de Almansa
Semana Santa del 2009, año de Nuestro Señor








NECESIDAD DE DIOS.


He intentado vivir sin Dios y no puedo.

El esta en mi, igual que lo esta en vosotros, desde aquel día que siendo niños, nuestros padres le obedecieron; “dejad que se acerquen a mi”, y que resulto ser una etapa de nuestra vida en la que la falta de experiencia la suplíamos con el aprendizaje, y en la que sin darnos cuenta, Dios siempre estaba con nosotros, por que cuando pensábamos en hacer algo, El siempre aparecía.
Pero llego una hora en la que, habiendo aprendido a vivir, y nutriéndonos entonces de la experiencia para seguir aprendiendo, notábamos la presencia de Dios mas lejana, y conforme percibíamos la realidad y sus acontecimientos, incluso queríamos entender el abandono de Dios. Cuando escuchamos en los medios, la cantidad de niños que mueren de hambre, los muertos en atentados terroristas, las guerras fraticidas, las personas maltratadas y denigradas, los niveles de indigencia y pobreza que se dan en este llamado primer mundo, las apologías del mal y la inmoralidad gratuita de los medios de comunicación, de verdad pensamos, que Dios nos ha abandonado. Pero se acentúa mas, cuando en momentos críticos, en donde empieza a fallar nuestro sistema de vida consumista, por que hay crisis, se pierde el trabajo, se dan los divorcios, se separan las familias, se repudian los amigos, entonces no es que Dios nos abandone, es que no existe. Y eso es MENTIRA.

Jesucristo encarno la Gracia de Dios, Jesucristo nos enseño como Dios no nos abandona, Jesucristo en su manera de pasar por este mundo, es Dios vivo en la tierra, por que Jesucristo, y esto es lo que celebramos en la Semana Santa, amo a sus enemigos, enseñó a amar a sus amigos, atendió a los débiles de espíritu, cuido a los pobres y enfermos, proclamo los estados del bien en las bienaventuranzas, y no solo no obro violentamente, sino que dio su vida y abrazo su sacrificio, como muestra de toda su doctrina. Y en esta ocasión, Dios no lo abandono, incluso con su duda manifiesta, Dios no lo abandono, pues le dio vida eterna. Vida que recordamos año tras año, en cada Semana Santa. Y yo lo hago, como costalero abrazo ese sacrifico, portando en hombros la imagen de Dios hecho hombre entregándose a la muerte por mi, y ese acto me da fuerzas, me hace sentir, que debo luchar por los débiles, debo atender a los enfermos, dar de comer a los hambrientos, perdonar a los pecadores, amar a los demás como a mi mismo y en definitiva, abrazar la cruz que supone vivir en este mundo con la esperanza y la alegría de saber, que cuanto mayor sea ese abrazo penitente, menor es el abandono de Dios.

Y así es de cierto, creemos que Dios nos abandona en la medida que nosotros despreciamos la vida, regalo supremo que nos otorga, y rehusamos atender a los demás, con desprecio, ignorancia o pasotismo. Dios esta en cada uno de nosotros, por que siempre vivimos pensando en si lo que hacemos y que influye en los demás, esta de acuerdo con aquello que aprendimos de niños. Pero incluso esta presente, cuando decidimos renegar de su existencia, pues se hace necesaria su existencia para poder negarla. Incluso el que decide no creer en El y así lo elige, necesita de El para no creer, y por eso manifiesto mi necesidad de Dios y el abrazo a Jesucristo y sus enseñanzas.


Desde estas líneas, os deseo una feliz Semana Santa 2009, vivida junto a Jesús y con amor a los demás, por que las obras realizadas en ellos son hechas en Dios



COSTALERO DE LA HERMANDAD DEL CALVARIO.













MIEDOS Y TRISTEZAS


Todas las horas e instantes que vivió Jesús en el camino al Calvario y que dieron comienzo en la oración y agonía del huerto de Getsemaní, fueron cruciales para El y trascendentes para los hombres de todos los tiempos ya que, como en un espejo, nos vemos o veremos reflejados a lo largo de nuestras vidas.
Eran y son los personajes que rodean a Jesús en su Vía Crucis en el cual nadie está con El aún rodeándose de una multitud: soldados y villanos; políticos y sacerdotes; apóstoles y seguidores; hombres y mujeres de cualquier condición y rango los que participan de sentimientos contradictorios y confusos con los cuales hemos llegado hasta nuestros días, haciéndose cada vez más patentes faltas capitales como son el miedo y la tristeza.
A esto y en el trono de la cruz, Jesús tenía sed, sed de agua y de amor que solo una mujer, María, su Madre, y un hombre, Juan, el discípulo más joven, al pie de ella se encontraban con dolor infinito, mas serenos y confiados, haciendo con el Hijo y el Maestro el trueque mas perfecto que haya habido jamás: Amor con Amor se paga.
¿Más me pregunto que de dónde nos habrá de llegar a nosotros, los hombres de hoy, la confianza y la alegría en estos momentos de horas inciertas en que nos encontramos?
Tan solo después de tres días de oscuridad en sepultura nos llega la Resurrección de Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, el que traspasando el umbral de la muerte se libera de ella y nos arrastra a una nueva existencia generando en nosotros….
… CONFIANZA Y ALEGRÍA.


ANTONIO DIAZ LOPEZ DE LA OSA
SOCIEDAD DE LA VIRGEN DE BELEN









TINIEBLAS,


MUERTE,


DOLOR,



SOLEDAD.









Luz, alegría, vida, comunidad.
Semana trágica de ayer, semana santa de hoy.
Fue necesario, era necesario que hubiera un ayer para tener un hoy.
Fue necesario, era necesario un Cristo muerto, para tener un Cristo Resucitado y Cristo resucitó, porque si Cristo no resucitó vana es nuestra fe y nuestra fe no es vana; nuestra fe es firme, nuestra fe es piedra como piedra es Pedro, como piedra angular es Cristo.
Esta es la gran verdad, la única verdad del cristianismo.
Cristo murió y Cristo resucitó.
Obviamente no es lo único que ha sucedido desde entonces, pero si la clave de la historia cristiana. La historia de ayer y la historia de hoy.
La luz triunfó sobre las tinieblas. La vida sobre la muerte.
El ser humano tiene vivencias de un pasado que rememora en un presente.
Y eso es la semana santa. Vivencias de un pasado que rememoramos hoy. Y que pasado aquel del calvario en donde se encuentra un madero y clavado a ese madero un Cristo.
Cuan largo fue el camino para llegar a la cumbre, a la cima del monte.
Cuan larga fue aquella semana santa para llegar al domingo de resurrección.
Nosotros lo que hacemos es rememorar aquella semana santa, no vivida, pero si sentida a través de la historia. Es un sentimiento que los cristianos, los católicos, nos trasladamos unos a otros como se traspasa la vida de padres a hijos. Algo innato, algo esencial en el cristiano, que es motivo de vida.
La semana santa no es fanatismo; es vivencia, vivencias fuertes, transcendentales.


HORACIO VALIENTE MILAN
Presidente de la Sociedad de Pastores.

sábado, 28 de marzo de 2009

PARROQUIAS Y COLABORADORES



DEL NIÑO DE BELEN AL CRISTO RESUCITADO


En la visita al país de Jesús siempre ocupa un lugar privilegiado la Basílica del Santo Sepulcro, y es que hay una razón clara: el sepulcro vacío que aquí se venera es la cuna de la fe cristiana. Una cueva y dentro un banco excavado en la fría roca sirvió de lecho al cuerpo desnudo y destrozado de la persona más discutida de la historia, pero también de la persona más querida; por ella millones de persona han entregado lo mejor de ellos, y en muchos casos la misma vida.

Otra cueva y otro banco excavado igualmente en la roca le había servido de cuna nada más nacer, pero allí hubo dos corazones vigilantes que sufrían y gozaban, y contemplaban a la tenue luz del candil, un rostro que ya desde su nacimiento infundía paz y esperanza. Aquella noche aunque no hubiera habido pajas en la cueva, el ambiente era de calor y afecto: dos corazones amaban con todas sus fuerzas. En esta cueva, en esta tumba, como en todas las tumbas, todo es soledad y tinieblas. Corrieron la losa, y tras unas palabras ahogados por la pena, y unos suspiros salidos del alma, surgió el silencio y la noche. Era el silencio de las no respuestas a muchas cosas, era la noche oscura que se hace interminable cuando no hay esperanza.




Pero al tercer día la esperanza renació. Y de las cenizas humeantes de una fe dudosa e insegura surgió la llama que iluminó la tierra. Cuando las mujeres vinieron el domingo a la tumba, para terminar de embalsamar el cuerpo del Maestro, interrumpida el viernes por la escasez de tiempo, a causa de la Pascua judía, se apercibieron que la losa había sido corrida y la tumba estaba vacía. “¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? No está aquí ha resucitado.” Fueron las palabras que escucharon, mientras llenas de espanto observaban. Sintieron miedo, pero enseguida la paz y el sosiego vinieron a los corazones de aquellas personas que poseían un gran amor por el que había estado en la tumba.

Desde entonces la noticia no ha cesado de repetirse y celebrarse todos los años en el mundo cristiano. La oscuridad de las iglesias al inicio de la vigilia nos recuerda la oscuridad del sepulcro, y los tres gritos de “Luz de Cristo” es la afirmación constante de que el niño de Belén, muerto y sepultado vive para siempre. “Demos gracias a Dios” es la respuesta que da el pueblo cristiano. Damos gracias por la luz que venció la oscuridad; damos gracias porque la vida de la persona ha sido llenada de Amor para siempre; damos gracias porque la muerte no posee la última palabra; damos gracias porque hoy muchas personas sienten muy viva esa luz en sus corazones, y con sus vidas los testimonian y contagian: ¡Cristo vive! ¡Aleluya!

Este acontecimiento surgido de entre la entrañas de la tierra, pero surgido de la fuente y del amor de Dios mismo, como respuesta al niño de Belén, lo celebramos todos los domingos en la Eucaristía, como aliciente y respuesta de Dios a cada uno de los creyentes: “Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección, ven Señor Jesús”.

¡Feliz Pascua de Resurrección!
Parroquia de Santa María de La Asunción





JUEVES SANTO DIA DEL AMOR FRATERNO










Jueves Santo. Se acerca el aparente final de una gran aventura que comenzó, aparentemente hace treinta y tres años. Un hombre humilde, en una época remota, en una sociedad, dominada por las apariencias, por falsos idealismos, por la hipocresía, (no tan distinta de la nuestra) está llegando al atardecer de su existencia.

Un hombre bueno, sencillo, claro, coherente en sus palabras y en sus actos, un hombre querido por unos, envidiado por otros, odiado por quienes inventan un dios a su medida, admirado por los sedientos de esperanza, un hombre discutido. Pero un hombre que a nadie deja indiferente.

Jesús sabe que se acerca el inevitable, y aparentemente trágico remate de la obra del Padre, del Gran Dios. Han sido más de treinta años de entrega, de sufrimientos de amistades, de predicación, ha sido una vida plenamente entregada. Plenamente entregada por AMOR. El hijo de Dios que un día se hizo hombre por AMOR está a punto de rematar su gran obra como si se tratara de un gran artista que ha de rematar su creación con un sublime broche de oro. Su vida, su gran obra ha sido una generosa entrega, de AMOR. Nos ha enseñado, a orar, nos ha enseñado el servicio, nos ha mostrado el verdadero rostro de Dios, nos ha enseñado el camino hacia la felicidad, nos ha regalado la vida de un Dios.

Al final de este día sagrado, Jesús nos enseña el servicio a los demás, se queda con nosotros en la Eucaristía e instituye el sacerdocio.

Si, todo esto es maravilloso, incluso su entrega en la cruz. Pero, que sentido tiene toda esta Historia, si dejamos en el tintero el más alto contenido que Cristo nos enseña.

Carece de sentido el servicio a los hermanos si no está impregnado de AMOR. El Calvario no tendría sentido sin la demostración de AMOR que cristo derrama sobre nosotros ¿Para qué amar a Dios, si no AMAMOS a los hermanos? ¿Para qué la Eucaristía, si no AMAMOS a Jesús en el que sufre? ¿Para qué penitencias y sacrificios, sin AMAR a quien se sienta nuestro lado? ¿Para que rimbombantes liturgias y ceremonias, si no AMAMOS como a nosotros mismos a aquellos que comparten nuestra existencia?

Lo que Cristo nos enseña en esta tarde de Pasión, no es solo lo más hermoso, también es lo más difícil, AMAR a nuestros enemigos, como el AMO a quienes le ultrajaban camino del martirio.

Si el recuerdo de esta tarde memorable, no sirve para avivar en nosotros la llama de ese AMOR que Dios nos muestra, flaco favor hacemos a aquel que por AMOR, nos regaló su vida a TODOS, sin excepciones.


Nunca olvidemos las palabras de Santa Teresa: UBI CARITAS, ET AMOR DEUS IBI EST. (Donde hay AMOR y Caridad, ahí está Dios)

Francisco López Martínez
Parroquia de San Isidro









Pedro, traidor y amigo

Me llamo Pedro, hijo de Juan; soy natural de Betsaida de Galilea, junto al lago Tiberíades. Mi nombre judío es Simón, pero desde que conocí a Jesús, Él me empezó a llamar Cefas, Pedro. Ahora todos me llaman Pedro. Entre Jesús y yo ha nacido una recia amistad. Nunca pensé que aquello pudiera llegar largo. Me lo presentó mi hermano Andrés, una mañana cuando repasábamos las redes. La verdad es que no hice demasiado caso de aquel saludo, estaba cansado de toda la noche en el lago. Ya en casa, me costaba olvidar su mirada. Tenía unos ojos muy profundos. Miraba como acariciando, como viéndote por dentro.
No sé cómo pudo ser aquello. Es cierto que cada día, después de faenar me quedaba con Él. Notaba que el Maestro me ganaba el corazón. Y llegó lo inevitable. Una mañana, mientras preparábamos las redes, se acercó a la barca y nos invitó a ir con Él. Conocéis que soy un hombre de impulsos, de corazón. Además, el tono urgente y grave de sus palabras no daba tiempo a despedirse. Subí a la barca, me puse las sandalias, recogí la túnica y empecé a caminar detrás de Él. Aquella mañana y aquel Maestro cambiaron mi vida.
He vivido momentos maravillosos con Jesús. Recuerdo aquella tarde de los panes y los peces. La gente lo seguía sin comer. Nacía el pan, como por encanto, de sus manos. Lo quisimos proclamar rey, pero no quiso. Fue muy duro al día siguiente, cuando rompía el sol en el lago. A mí no me gustaron sus palabras. Le dijo a la gente que lo buscaban porque les había dado de comer. Lo estropeó todo en un momento. Hablaba como un loco. Hablaba de pan, de pan de vida. Juro que no entendía nada. Aquella mañana lo abandonaron muchos. Os puedo asegurar que dudé de Él. Me quise marchar también, como tantos. Pero volví a mirar sus ojos y le hice promesas que no entendía.





Meses después, la noche de Pascua, nos sentamos a cenar muy temprano. Parecía que el Maestro tenía muchas cosas que decirnos. Hablaba muy despacio, muy seguro. Era claro que se estaba despidiendo. Mucho rato habló de amor, de traiciones y de promesas. Yo le juré que no le abandonaría jamás. Presentí que algo grande iba a ocurrir aquella noche. Había terminado la cena; su acento era cada vez más cálido. No lo quería ver llorar. Hablaba con el corazón. Nos miraba uno a uno, como madre que cuenta a sus hijos. Al pasar sus ojos frente a los míos, entre sollozos, nos dijo: “vosotros sois mis amigos.” No pude aguantar más. Tomé la cabeza entre mis manos y lloré largamente. Al levantarla, observé que tenía el pan en las manos. Miraba al cielo, como la mañana del pan de la vida. Entonces empecé a recordar sus palabras: “Yo soy el pan de vida; quien coma de este pan vivirá.”Lo escuché bien. No perdí palabras ni gestos suyos. Lo dijo muy despacio: “Tomad y comed que este pan es mi cuerpo.” Después, en silencio, lo puso en las manos de Juan, que lo fue pasando a todos.
Ya, en el huerto, al mirarlo supe que moriría. Nunca me lo había creído. Al fondo de sus ojos había una noche, una noche cerrada. Me asomé a ellos y sentí vértigo. Sentí miedo y temí haberme equivocado con Él. Por eso no tuve coraje de seguirlo hasta la cruz.
De nuevo en el patio del Sumo Sacerdote, otra vez los ojos, los ojos de la gente, me habían reconocido como galileo y discípulo de Jesús. Tuve que gritar muy fuerte que no conocía a mi Maestro. Quiero que entendáis mi miedo, como yo entiendo el vuestro. Quise huir, pero necesitaba verlo. Yo seguía queriendo a Jesús. Quizás más que nunca. Lloré, fuera, amargamente. Pasé al patio del sumo sacerdote, buscando los ojos de Jesús, para gritarle mi cobardía. Ya dentro, me encontré con su mirada. Sabía que me seguía queriendo. Nunca nadie me había amado así. No pude dormir aquella noche. Más tarde supe que Judas se había ahorcado.
Ya me conocéis un poco. Me llamo Pedro. Sigo siendo amigo de Jesús. Nuestra amistad es más fuerte que la traición. Sigo sin olvidar sus ojos.

Parroquia de San Roque.










LA SEMANA SANTA









La Semana Santa, es una de las festividades más auténticas, emotivas y con más siglos de historia que se celebra en España.
Las calles de la gran mayoría de ciudades y pueblos se convierten en escenarios de fervor y devoción religiosa en la que se entremezcla el duelo y el recogimiento al recordar la muerte de Cristo, con la música, el arte, el colorido y la magia de las procesiones, desfiles solemnes en las que numerosas personas acompañan a las imágenes religiosas.
Estas celebraciones tienen sus propias características en cada pueblo y ciudad. Esta festividad además de estar enraizada en el imaginario popular desde hace siglos, está muy vinculada con el arte. Lo demuestra por ejemplo, las numerosas imágenes religiosas, de Jesucristo y la virgen. Iconos tallados con realismo y maestría por escultores como Juan de Juni, Pedro Berrugette, Salzillo, gil de Siloé…
Estas obras de arte religioso español, muchas de ellas con más de cinco siglos de antigüedad, salen a la calle para ser contempladas por miles de personas que las admiran con devoción y respeto.
Van montadas sobre los llamados tronos. Estos están compuestos de una gran peana de madera u orfebrería. Una mesa donde reposa la peana y unos trasversales o varales sirviendo para transportar al hombro los tronos durante el recorrido. Algunos de estos tronos pesan más de cinco toneladas y son portados por más de 200 personas.
Generalmente cada cofradía posee dos tronos. Uno de Cristo, que puede representar un crucificado, Nazareno u escena de la pasión y un segundo trono con una imagen de la Virgen, que como símbolo de realeza se engalana con corona, manto flores y bajo palio. Los vestidos y palio de Virgen son elaborados en talleres especiales que se dedican a bordados artísticos de oro al realce.
Otro de los elementos que caracteriza a la Semana Santa es la preciosidad de adorno natural. La flor como manifestación palpable de la devoción de los fieles. Todas las flores son naturales lo que, lógicamente conlleva una serie de condicionantes a la hora de elegir la más adecuada para cada paso. Aparte del color, debe tenerse en cuenta su aguante fuera del agua.
La última de las artes es la saeta, que es una oración en forma de cante flamenco que se lanza en alto a un Cristo o a una Virgen.
La música en las procesiones es uno de los elementos fundamentales del acompañamiento de las imágenes. Numerosas son las marchas de procesión compuestas por escogidos maestros.
La semana santa no puede reducirse a un mero recuerdo, ya que es la consideración del misterio de Jesús. No debemos olvidar que hay hombres y mujeres con la cruz de Cristo en sus vidas y en sus obras.
La Semana Santa, ha de ser una ocasión de profundizar en la hondura del Amor de Dios para poder así, con la palabra y con las obras mostrarlo a los hombres.

HH. DE ANCIANOS DESAMPARADOS
RESIDENCIA SAN JOSE








125 AÑOS DE PASION Y COMPASION











2009 nos adentra a las RR. Esclavas de María Inmaculada en un acontecimiento significativo para la vida de nuestra Congregación: celebramos 125 años de vida, 125 años recorridos tras las huellas de la Madre Juana María Condesa Lluch, nuestra Fundadora. Acontecimiento que queremos vivir con el lema: Evangelizando hacemos historia. Evangelizando: transmitiendo la Buena Noticia del amor de Dios hacia toda la humanidad; hacemos historia: caminamos con los hombres y mujeres de nuestro mundo, nos solidarizamos con ellos, con sus fatigas y alegrías, con sus gozos y tristezas, con sus cansancios y esperanzas...
La proximidad de la vivencia cristiana de la Semana Santa nos conduce a adentrarnos en el camino recorrido por la Madre Juana María, que hizo de su vida un camino de compasión desde la lectura de la vida y pasión de Cristo. Juana María fue una mujer profundamente enamorada de Jesús de Nazaret; una mujer que hizo de su vida un camino de Evangelio, de anuncio de la Buena Noticia a las mujeres obreras. Sus ojos tuvieron una mirada unidireccional hacia Dios, sintiendo verdadera ‘pasión’ por Jesús, hasta el punto de querer vivir como El, pendiente de la vida de los demás, de aquellos que necesitaran de ella... y esa ‘pasión’ la llevó a apasionarse por las obreras, de tal modo que fueron las ‘niñas’ de sus ojos.
Pasión y compasión en Juana María estaban estrechamente unidas, hasta el punto de hacer de su vida una entrega generosa, para que otras (las obreras) tuvieran vida. Fue una fiel imitadora de Cristo, que en la Cruz se entregó por nosotros, dando la vida para que nosotros tengamos vida en abundancia (Jn 10, 10). Juana María gastó y desgastó su vida por las obreras en quienes supo descubrir el rostro de Dios que clamaba en medio del dolor y la injusticia; las obreras le mostraron el rostro de la marginación, la explotación, la injusticia, la soledad, el abandono... el rostro de Cristo sufriente en la Cruz de cada día.
Mirar a Cristo, contemplar los pasajes evangélicos de su Pasión, condujo a Juana María a vivir la compasión hacia las obreras, haciendo suyos los sufrimientos de cada una de ellas y buscando una solución a sus problemas... Contemplar la Pasión de Cristo para Juana María fue una llamada a paliar el sufrimiento de las mujeres que intentaban ganarse su pan y el de sus familias, de las mujeres que querían vivir dignamente, de las mujeres que trabajaban en condiciones injustas... Contemplar la Pasión de Cristo para Juana María fue una invitación a evitar ‘pasiones’ innecesarias, de ahí que hiciera de su camino una historia de compasión, desde la vivencia del Evangelio, desde el anuncio de la Buena Noticia, no sólo con palabras sino con hechos concretos: la entrega, el servicio, la acogida, la cercanía, el acompañamiento, la escucha, la solidaridad, el amor incondicional...
Desde aquel 1884 lejano en el tiempo, cercano en el recuerdo, hasta hoy, 2009, las RR. Esclavas de María hemos querido escribir, siguiendo las huellas de Juana María, una historia de Pasión y Compasión, viviendo desde el amor a Cristo, Crucificado y Resucitado, desde la pasión por el Reino de Dios, nuestro amor hacia quienes cada día comparten el camino de su vida con nosotras, nuestra compasión hacia quienes sufren por cualquier causa...
Pasión y compasión son la invitación a cambiar la historia oprimida de quienes se acercan a nosotras por una historia de libertad.
Pasión y compasión son la historia de quienes se entregan para que otros tengan vida, siguiendo a Cristo, son la historia de Juana María Condesa Lluch.

RR. Esclavas de María


Desde el Colegio Episcopal ....

tenemos la intención de sacar a la luz, por fidelidad histórica y por agradecimiento a las personas que la impulsaron, los orígenes de esta Cofradía.
El año pasado dimos a conocer su acta fundacional. Un acta que podríamos resumir en:


“Con el deseo de fomentar e intensificar la piedad Mariana en esta ciudad de Almansa, alumnos y ex-alumnos del Colegio Episcopal Corazón de Jesús dirigido por la Obra Misionera de Jesús de Sacerdote…manifestaron unánimemente el deseo de establecer en torno a la Virgen de los Dolores una Cofradía pasionaria. (Almansa, trece de abril de mil novecientos sesenta)”





Este año vamos a publicar el acta perteneciente a la Semana Santa de 1961.


“En este año se han producido algunos cambios de orden interno en la Cofradía de Ntra. Sra. de los Dolores.
1º.- El Hermano Mayor, D. Francisco Romero Baus, ha presentado su dimisión, que le ha sido aceptada; pero permaneciendo adicto y colaborador de la Cofradía.
2º.- Ha sido nombrado por unanimidad Hermano Mayor, D. José Torre Vázquez, que aceptó el cargo.
3º.- Se nombró Vice-Hermano Mayor a D. Ángel Sierra, nuevo cofrade.
4º.- Nuevos Cofrades.
- Don Esteban Alarcón Torres - Don Antonio Olaya Ruano
- Don Vicente Tomás Delicado - Don Pascual Veliz Bernal
- Don Herminio Coloma Ruiz


JUNTA RECTORA DE LA COFRADÍA DE NTRA. SRA. DE LOS DOLORES

Hermano Mayor: D. José Torre Vázquez
Vice-Hermanos Mayores: D. Ángel Sierra Olmos (De alumnos)
D. Antonio Navarro Guijón (De ex-alumnos)
Secretario: D. Primitivo Olaya Ruano
Tesorero: El Colegio Episcopal (que ha concurrido con los gastos)
Celador: Desierto.
Abanderado: D. Manuel García Valiente… y en su ausencia
D. Herminio Coloma Ruiz
Vocal: Desierto.


Si en el año de su fundación (1960) contabilizábamos quince cofrades, en este año 1961, y según las actas, hemos contabilizado diecinueve: seis altas cuyos nombres hemos publicado en este escrito y, suponemos, dos bajas, la del tesorero José Luís Sánchez Honrado y del vocal Agustín Cortés Molina, que no figuran en la relación de cofrades de este año.

Ramón Rodríguez López

Director Colegio Episcopal









SEMANA SANTA 2009, EN ALMANSA







Estoy seguro que cada Almanseño, vamos a vivir un año mas, ésta Semana Exclusiva, celebrada en todo el Mundo; desde dentro de nosotros hacia fuera y también desde fuera hacia dentro, para recordarnos nuevamente, la Vida, Muerte y Resurrección, de Jesús de Nazaret, hace2009 años.


Almansa, en su Camino, Verdad y Vida de su Historia, vivirá a partir de la Cuaresma
Recuerdo muy especial, que llegará a la Semana Santa, de cada almanseño, con el recuerdo de seres queridos, de enfermos, de discapacitados , dependientes, los que están solos, los necesitados, los parados y los que viven en definitiva momentos muy difíciles personalmente. Así, sin duda, niños, adultos y mayores recordarán que Jesús de
Nazaret, sufrió en su Semana Santa Personal, pagó con su vida, después de hablar claro, hacer sólo obras buenas, y establecer la Eucaristía y el Amor fraterno.

Desde el primer año de la era Cristiana, hasta nuestros días, se mantiene viva la llama de la luz en todo el Mundo, y entretanto; en su nombre han dado, dan y darán miles de
Personas en las Misiones por todo el Mundo, y en todos los Continentes ejemplos de Amor que pagan con sus propias vidas, para ofrecerlas como continuadores y mártires de la Semana Santa Primera de Jerusalén.

Almansa, los almanseños, por sus familias, por sus Parroquias, por sus Asociaciones de
La Virgen y de los Pastores, y por sus cofradías; expresan en nuestras vidas dentro y fuera de las Iglesias, todos los Actos que un año mas, LA AGRUPACIÓN INTERPARROQUIAL DE SEMANA SANTA, establece para resaltar esta Especial y Exclusiva Semana Santa en esta año.

Especialmente, en estos días, en los actos dentro de las Parroquias, y en nuestras Procesiones, nos daremos cuenta de nuestra verdad, reflexionando sobre las veces que nos consideramos Dioses, y resulta que no tenemos la capacidad para saber si viviremos al día siguiente.

Por último, en toda nuestra larga Historia, Almansa fue Humanista y cristiana, y creeré siempre, que todo seguirá igual en los tiempos futuros. Así, tengo la confianza en Nuestra Patrona la Santísima Virgen de Belén y en nuestro Compatrono, San Francisco de Asís.


Pedro García Cano
Miembro de la Agrupación Interparroquial Semana Santa






PROCESIÓN DEL CRISTO DE LA BUENA MUERTE



Con la llegada de la primavera, el aire semanasantero penetra por puertas y ventanas e inciensa el corazón de los almanseños. Es el milagro anual que los almanseños recogen en su corazón para verterlo en amor, en ríos de tulipas, llenas de luz y fervor hacia Cristo.

Almansa, tierra seca, dura, áspera y fuerte, aguarda con júbilo la Semana Santa.

Un año más, desfiles y procesiones lucirán con esplendor y aclamación general, despertando en las generaciones nuevas el amor a sus tradiciones, porque la tradición de los pueblos es su historia y es su vida.

En la mañana del Viernes Santo y una vez finalizados los oficios en el convento de los Franciscanos, da comienzo una de las procesiones mas significativas de la Semana Santa almanseña.

La bella escultura del “Cristo de la Buena Muerte”, a hombros de un nutrido número de costaleros, procesiona por las altas y empinadas calles que circundan el casco viejo de la ciudad. Un silencio respetuoso, se produce durante todo el recorrido de la procesión, donde nazarenos anónimos, pasan ordenadamente con actitud reservada y penitencial.

La multitud, sigilosa y expectante, acompaña a este Cristo cosido a la Cruz, en un acto sublime y estremecedor. Y es aquí, donde la Hermandad de sus nazarenos interpreta y explica como es el recogimiento que se debe tener ante Dios.

En esta mañana primaveral, con respeto y devoción, va desfilando en procesión la imagen de un Dios agonizando. Y en su recorrido, calla el pueblo, y calla también tu Castillo con su referendo de siglos, y silentes quedan también la Plaza de la Asunción y el manantial de la “fuente de los patos”, porque es la hora en que todas las esencias de ésta vieja y noble ciudad almanseña, se aunan para acompañarlo en un profundo silencio y recogimiento.

Y hoy, a la altura de otro año celebrado, un gentío inmenso seguirá tus pasos por esas calles que son sendas espigadas por donde el pueblo se mece cada día, y seguirán tu mirada para captar como penetra y se mezcla con el perfil barroco de la arquitectura que la circunda.

Yo comprendo muy bien el fervor concentrado y el amor delirante de este pueblo y de esta Hermandad por su Cristo, porque es un Cristo almanseño, porque en él, se refleja un hombre de este pueblo, como para indicar que al pueblo le corresponde su misión, y quizás por eso, frente a otros pueblos más desbordadores, más exaltados, más enajenados, Almansa mantiene su serenidad de ancestral señorío. Almansa es un pueblo que vibra hacia adentro en una especie de laconismo misterioso.


Almansa es un pueblo que no entrega fácilmente su secreto, sino que hay que vivirlo, sentirlo, aquí dentro, entre sus calles, con sus casas de solera inigualable, con gentes que añaden a la generosidad y a una hospitalidad sagrada, la sencillez, el garbo y la elegancia que le dan un señorío ancestral y una cultura poco corriente en pueblos de su categoría.

El almanseño es ante todo de empaque y talante sereno y reflexivo, yo diría que, igual que en vuestro Cristo, en los almanseños la procesión va por dentro.

Y en éste largo, hermoso y emotivo recorrido procesional, yo he visto como el pueblo se convierte en una cascada de oración, acordonando el venir del “Cristo de la Buena Muerte” en oleadas, como versos largos, largos…

Versos, que hoy quiero dedicar a este Cristo que tiene la gran nobleza y el gran misterio de aparecer flagelado y al mismo tiempo incólume. Un Cristo que mira al cielo en súplica al Padre; pero sus ojos, miran también al espectador, a cualquier hombre, así mismo, es decir, se autocontempla con sencilla, reflexiva y elegante mirada de reo consciente, comprensivo y perdonador.


“AL CRISTO DE LA BUENA MUERTE”

Clavado en el madero desangrado;
con un sudor viscoso de agonía
que se pega a la piel y allí se enfría;
batiendo el pecho un corazón cansado.

Los ojos vueltos hacia el Padre Amado
turbios luceros en la noche fría,
presagio de tiniebla en pleno día
como un cristal borroso y empañado.

En trono de madera, la escultura
eclipsa de la gente su mirada
y el mismo el sol, refleja su figura.

Almansa, hoy se siente apenada,
y un suspiro inmenso de ternura
se escapa de su alma enamorada.



Alfonso Hernández Cutillas
Almansa. Semana Santa. 2009