jueves, 28 de abril de 2011

PRESENTACION NUEVO PASO PARA EL CRISTO DE LA BUENA MUERTE

El pasado dia 18 de abril en el Convento de los PP Franciscanos fue presentado el nuevo paso para portar la imagen del Cristo crucificado de la Buena Muerte.
Basado en una idea propia de los costaleros de este paso, e intentando asi recuperar la original manera de portar la citada imagen, esta estructura construida integramente en Almansa y por profesionales almanseños, dota de personalidad propia y unica a la procesion del Viernes Santo.
Tras el enlace unas fotos del proceso y del acabado.



miércoles, 27 de abril de 2011

PREGON DE SEMANA SANTA 2011


PREGÓN DE SEMANA SANTA ALMANSA 2011


La pureza de la luz de la aurora, ahuyentó la tiniebla. La primera claridad diáfana del día, va tranquilamente iluminando el campo. El canto del gallo rompe el silencio. La amapola aún tímida, se ruboriza ante el nuevo día y los pájaros despiertan jubilosos y vuelan llenos de amor en la ya presentida primavera.

El verde mar del campo manchego se asemeja a la cadencia del suave oleaje, siguiendo los efluvios del viento del sur que traen salinas de mares cercanos.

Y así, como por arte de magia, la salada claridad, estalla abriendo de manera deslumbrante, mostrándonos la hermosura de casitas bajas que se arropan junto al castillo, modernas edificaciones, y torres de piedra que vibran majestuosas al toque de campanas.

Pero algo falta aún.

La grandeza de un nuevo día no sería tanta si no se inunda de la mirada tierna de la madre, que allí, entre el prado, el parque, la ermita, o la Asunción nos mostró, nos muestra, y nos seguirá mostrando, la ternura de unos ojos negros, que solo con mirarlos, nos inundan de la fuente inagotable de su consolación, invitándonos con su tierna mirada, a ocupar ese barco de la gracia. Ese barco que sostiene en su mano de Reina y que nos ha de llevar al puerto más hermoso: Jesús, el fruto de sus purísimas entrañas.

Soberana que ocupa el trono de los cielos, en una ciudad tocada y bendecida por la gracia del Altísimo.

Majestuosa Niña y Madre, esclava y Reina, aureolada por la llama incandescente del Apocalipsis, estrella entre los luceros, fuente de la divina gracia, causa de nuestra alegría, faro en la noche y sol en el día que ilumina Almansa , agasajada por el Todopoderoso como Hija predilecta.

Atrás quedó la Eva del paraíso, sustituida por María, la nueva Eva, y la Madre de la Santa Madre; la Iglesia.

Y así, como en aquellos tiempos, ahora, 2011 años después, nuevamente cantará el gallo. Airosos toques de trompetas que anunciaban y anunciarán el nuevo día; sólo que ahora es en una ciudad blanca de azul cielo, que hace de Santuario y trono a la Hija de Dios Padre, a la esposa del espíritu Santo, y a la Madre de un Niño, que como su bendita madre, nos "llena de consuelo, y que, llegado el justo momento, dará su vida, por amor.

Aún no ha llegado el momento de que una Madre, deje correr sus primeras lágrimas, que correrán a raudales en esa víspera del Viernes, que ya presiente donde Jesús dormido no muerto se irá llevando esa

brisa de levante, la luminaria incandescente de la noche y el frescor de esas aguas lastimeras, allende de los tres chorros de "la Fuente de los Patos.

Pero hoy quiero comenzar Contigo, mi bella y hermosa Señora, a la que, cuando mis ojos estaban cerrados para esta tierra bendita de Almansa, por la llamada de los ángeles, me acerqué hasta Ti, me mire en tu rostro, en tus ojos y en tus manos. Esas manos únicas, mi bella flor del paraíso, mi blanca camelia, y comprendí, nada más contemplarte, que en verdad se hizo en Ti la Trinidad.

Tu rostro sereno de paz, admiración de Dios desde el principio de los tiempos hizo por ese tu amor tan grande, que el Espíritu Santo se desposara en Ti, para dejarte el sagrario de oro de amor, tan sin límite, que por siempre será el consuelo del afligido.

Una oración a tus plantas

que surge del corazón,

al comenzar mi pregón

cuando mis nervios no aguantan

Una oración a tus plantas

prendado de tu belleza,

mi voz ya no habla, reza

pidiéndote Madre mía,

no me abandones ahora.

Ampárame mi Señora

y perdona la osadía

a este pobre siervo

escaso de palabra y arte,

ruego te pongas de mi parte

para ayudarme en esta letanía.

Porque me plantó ante ti,

Santa María de Belén,

para contarle a tu gente,

lo que ya de sobra sienten,

un cariño sin medida

de su alma estremecida

cuando te miran de frente.

Quiero, Madre revivir

lo que mis ojos de pequeño vieron

lo que se siente a tu vera

todo el que se acerca a ti,

ayúdame Madre a sentir,

dale luz a mi ceguera

que mi pregón sea verdad

como el que escribe tu gente,

el del cofrade creyente,

trabajando en Hermandad.

Hoy yo quisiera intentar

que el Pregón sea tu Pregón

ese que llevas adentro

¿ y que puedo yo contar?

que lograra despertar

la emoción y el sentimiento

del corazón almanseño

Que el pregón sea tu pregón

esta noche de tu mano

lo diré de corazón,

que no nuble mi razón

la emoción, ni el sentimiento,

quiero ser solo oración.

Estoy lleno de ilusiones

de esperanza· y de consuelo

que las palabras del pregón

llamen a tu corazón

con la fuerza y la pasión

que les puso el pregonero

Estoy pregonando a mi tierra Almansa,

que después de siete días

de sufrimiento y venganza,

resurgirás de la gloria,

venciendo a toda desgracia.

¡¡ Almanseño que a tus puertas

Llama la Semana Santa !!

Quiero, que las primeras palabras que he pronunciado, vuelen desde el corazón de este humilde cofrade almanseño, desbordado de ilusiones, hasta la Iglesia de la Asunción a los pies de nuestra Señora de Belén y a los Sagrados Titulares de todas las Hermandades para que me ayuden a poder expresar lo que mi corazón siente.

Y si estas palabras han sido para acogerme a la protección de la más guapa almanseña, ahora permitidme que haga público mi agradecimiento a todas las personas que han hecho posible que yo ocupe hoy este lugar. Con vuestro permiso, quisiera hacer una mención muy especial para mi mujer y mis hijos, con ellos a mi lado, mis vivencias cofrades han sido posibles.

Rvdos. Sacerdotes y Religiosas.

Ilmo. Sr. Alcalde y miembros de la Corporación Municipalde Almansa

Sr. Presidente y miembros de la Agrupación ínter parroquial.

Sr. Presidente de la Asociación Virgen de Belén y miembros de la Sociedad de Pastores

Pregoneros de la Semana Santa de Almansa

Señoras y Señores, cofrades todos, amigos.

Si he aceptado el ser pregonero de la Semana Santa de Almansa, ha sido exclusivamente por mi irrenunciable condición de cofrade, y como sencillo acto de servicio. Con este talante alzo ahora la voz. Y lo hago, con el hábito nazareno de mi hermandad, porque quiero que todos juntos reflexionemos sobre lo que comporta, en la hora presente, el ostentar la condición de cristianos cofrades y desde una fe absoluta y ciega en la vigencias de nuestras hermandades.

Los datos más antiguos que se tienen de la Semana Santa en Almansa datan del año 1552. Cuenta la historia que un grupo de 33 caballeros pertenecientes a la nobleza almanseña, entre los que se encontraban los Ulloa, Alarcón, Galiano, Ortigosa y otros, en la antigua iglesia de la Villa a las faldas del castillo, se despojaban de sus ricas vestimentas y armas para después vestirse austeramente y poder salir a la calle la noche del Jueves Santo. Una vez en la calles, procesionaban pidiendo perdón por sus pecados y para que sanaran los enfermos de la Villa.

El trabajo cesaba, los campos quedaban vacíos y la Iglesia impregnada de incienso, acogían a sus gentes que hincados de rodillas rezaban por sus difuntos. CRISTO HA MUERTO.

Corría el año 1960. Yo era muy pequeño. Recuerdo que aún llevaba pantalón corto. Cogido' de la mano de- mi madre y por las calles del centro de Almansa veía pasar a esos Nazarenos con un cirio en una mano y con la otra repartiendo caramelos. Tengo que confesaras, que yo en mi infancia e ignorancia no me atrevía a preguntar, ¿Qué tendría que hacer yo, para meterme dentro de una túnica y procesionar con ellos? Cada noche lo soñaba Desgraciadamente, aquellos años de nazarenos y procesiones acabaron, Yo nunca entendí como pudo desaparecer, y aunque el tiempo haya pasado, en mis recuerdos siguen intactos aquellos primeros sentimientos cofrades, que nada en la vida borrara de mi mente.

Los años iban pasando, y el destino, a veces tan generoso, quiso vincularme primero a través del servicio militar y después profesionalmente a una tierra llena de gracia, arte, compás, oración, respeto, culto y religiosidad. Primero fue Sevilla la que me despertó de aquel sueño que viví en las calles de mi pueblo cogido de la mano de mi madre.

Córdoba, Cádiz, Málaga, Almería, Huelva y mas tarde fue Linares la que me hizo vivir una experiencia irrepetible, procesionando aliado del paso de Nuestro Padre Jesús de la Oración en el Huerto, impresionante tanto por su grandeza como por la belleza que derrocha. Y fue la Tacita de Plata, la que no ha querido ser menos con un servidor y me concedió el gran privilegio de meterme debajo del paso de Nuestra Señora del Buen Pastor, conocida popularmente por la Pastora, convirtiéndome en uno más de su cuadrilla de cargadores para poder disfrutar de unos momentos llenos de emoción, convivencia y amor, con esas personas humildes y sinceras a las que les gusta compartirlo todo, en especial lo bueno.

Nunca me hubiera imaginado que la ciudad de Barcelona también se acordara de mi, y fue un 29 de Abril de 2006 en la Capilla de San Marcos, en la mismísima Catedral de la ciudad Condal, de las manos de Don José Güell, prohombre de la Cofradía de San Marcos, en presencia de diferentes autoridades y de la Coral Balmes, recibía la medalla y el diploma de Hermano de la referida Cofradía.

Un sueño hecho realidad, vivido con humildad pero con una inmensa alegría al pertenecer a la Cofradía mas antigua del mundo como Hermano cofrade, que guardo en el cofre que todos tenemos en nuestro corazón.

A principio de los años 90, quiso Dios que un grupo de cristianos y amigos almanseños aunaran esfuerzos para recuperar afortunadamente para la historia de Almansa, nuestra Semana Santa.

Quiero revivir esta noche, en la que aflora con mas intensidad los sentimientos cristianos y cofrades, con vosotros queridos amigos, aquellos momentos que marcaron un ante y un después en mi condición de cofrade convencido.

Mi apreciado amigo Francisco Arques Soler, fue el que tuvo la feliz idea de fundar una cofradía de penitencia en la ciudad de Almansa, después de pedir consejo a Antonio Navarro Vázquez, cofrade de los pies a la cabeza.

Se decidió rendirle culto a una dolorosa, María Santísima de la Esperanza, que perteneció a una cofradía de Almansa y que se encontraba en la Parroquia de la Asunción. El Párroco aceptó con gusto la idea de la fundación de la Hermandad.

El grupo de almanseños fundadores de la cofradía comenzaron a desarrollar diversas actividades ya tomar decisiones; una de la mas importantes fue acordar que el titular fuese un nazareno en el momento de aceptar la cruz, como Nuestro Padre Jesús del Calvario de Huelva.

Buscando la bendición y beneplácito de la autoridad eclesiástica, nuestros hermanos cofrades, visitaron al Obispo de Albacete, en aquella época Monseñor Víctor Oliver Domingo, que dio su consentimiento.

En la madrugada del Viernes Santo de 1991, la nueva Hermandad y Cofradía, saca a la calle la imagen de María Santísima de la Esperanza en el paso de nuestra Patrona, la Virgen de Belén, que se exorna al estilo barroco andaluz. Los nazarenos visten túnicas de color negro con cola, ancho cinturón de esparto y portan largos cirios.

A la una y cinco de la madrugada, las puertas de la Asunción se abrieron de par en par, como el corazón de todos los almanseños presentes que esperaban ver y rezar a la Virgen de la Esperanza que, después de procesionar con el acompañamiento de una capilla musical que va interpretando composiciones de la Hermandad del Calvario de Huelva, se recogió en su sede canónica a las dos y media de la noche.

Aunque todo esto ya es historia, lo recuerdo como si lo estuviera viviendo en estos momentos. ¡Cuántas emociones, sentimientos y vivencias!.

En aquella ocasión tan especial nuestra Virgen de la Esperanza llevaba a sus plantas la ofrenda de catorce rosas blanca, que le envió la Hermandad hermana de Huelva, como símbolo de las catorce estaciones de Jesús camino del Calvario.

Con este gesto tan significativo, que hizo vibrar las fibras más sensibles de los que tuvimos la oportunidad de vivirlo, la Hermandad de la querida ciudad de Huelva ponía una semilla en Almansa, semilla que, yo pido hoy nuevamente al Altísimo, germine cada año y que las cofradías sean vinculo y acercamiento del almanseño con Jesucristo.

Vivimos en una época de crisis económica, política y social y, por qué no decirlo, también crisis humana. En estos momentos muchas personas perdemos valores como la FE, la ESPERANZA y ansiamos la PAZ. El pregonero quiere ser el primero en levantar la voz y pedir:

Yo te suplico Señor:

por este mundo sin freno

por esos niños que mueren

inocentes, indefensos

con esa ley del aborto,

ese criminal decreto

que no respeta la vida

a la que tienen derecho.

Yo te suplico Señor:

para que acabe el veneno

de tanta pornografía

tanta corrupción del sexo.

y te ruego por los pobres,

los que no tienen un techo,

los que han perdido la fe,

por esa droga asesina

y ese mundo sin remedio.

Que se terminen las guerras

y que se sacie al hambriento

que se acaben los divorcios

que la luz del Evangelio

haga unir a las familias

con los sagrados preceptos:

Que como dice tu hermosa oración del padrenuestro

A cada rincón del orbe

y en esta tierra tuya

¡¡venga Señor a nosotros tu reino!!.

Permitidme que desde este atril y desde mi pregón pida especialmente por la Iglesia, por esos ataques que últimamente vienen padeciendo, la figura de Jesús, su doctrina y la Cruz, si la Cruz.

¿Que daño os hace la Cruz,

para que queráis quitarla?

Un símbolo de Amor,

del más puro Amor del alma.

De un hombre que dio su vida,

Y ya entregó, para nada.

¡Que arrogantes e insensatos,

que torpe es el ser humano!

No hemos aprendido nada.

¿Qué mueve el mundo?

¿El dinero, la fama, el placer,La juventud,

el poder?¡Pero si eso se acaba!

Porque todos nos morimos

y no nos llevamos nada.

Solo el bien que hayamos hecho.

El Amor si se derrama,

El tratar a las personas, el quererlas,

perdonarlas y poder abrir los brazos

a los que no creen en nada.

Y solo desde el Amor se podrá entender la Cruz

Sin ella la vida es, nada.

Como hijo de esta tierra bendita, mi corazón palpita al unísono con las personas que trabajan por ella, para que no se pierda la fe heredada de nuestros antepasados. Hay que prestarle atención a sus manifestaciones y sentimientos, hay que poner en valor su entrega y disponibilidad para que el mensaje de Jesús llegue a todos los rincones. No es fácil ser cofrade en nuestros días, ni cristiano siquiera. Estamos inmersos en un mundo donde la modernidad se confunde con la falta de respeto hacia la fe de siempre, un mundo donde se hunden poco a poco nuestras virtudes en esquinas oscuras y solitarias. En medio de este mundo se alza la voz del cofrade con esperanza.

Hoy más que nunca necesitamos del calor, de la acogida, del testimonio y la comprensión de nuestros Directores Espirituales.

Los actos y planes de la Iglesia, tienen que tener en cuenta la religiosidad y el fervor que despiertan las Hermandades y Cofradías. En nuestro mundo actual, dominado por la imagen, se dice que una imagen vale más que mil palabras, los cofrades y las Cofradías pueden jugar un papel fundamental con la catequesis plástica que son nuestras procesiones.

Las Hermandades y Cofradías son la Fe pública de la Iglesia. Estoy seguro de que a Dios le gusta, aunque sea porque muchas personas creen cuando ven a su Cristo o a su Virgen por las calles de nuestra ciudad.

Pero queridos hermanos, quedan tan sólo 8 días para conmemorar la Pasión, Muerte y, lo más importante para los cristianos, la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.

Os pido que me ayudéis a llevar la Cruz de Guía, que abre esta conmemoración, representada con este humilde pregón que quiere ser una llamada a las conciencias, a la reflexión sobre nuestro ser de cristianos, junto a las benditas imagines titulares de todas y de cada una de nuestras Hermandades.

La mañana huele a palmas y olivo recién cortado. La alegría infantil se hace notar por las calles de Almansa con niños aprendiendo a ser nazarenos. La Fuente de los Patos evoca aguas salvíficas pasadas, mientras que el Arco de la Capillíca, se hará el marco perfecto para la Entrada de Jesús

en Jerusalén, y así, iniciarse el camino de la Pasión. Es Domingo de Ramos.

Desde muy temprano, la ciudad se prepara. Las campanas de la Parroquia de San Roque nos anuncian el comienzo de la celebración. Palmas y ramos de olivos en las manos almanseñas en el primer día de la Semana Santa.

En este momento de mi pregón, quisiera tener un recuerdo especial para todos los niños cofrades, porque en ellos, además de estar en posesión del reino de los Cielos, está la novísima esperanza de nuestras Hermandades.

Los niños son importantes en nuestras cofradías, porque acunados en nuestros hogares, conocen y aprenden desde pequeños como la familia siente la devoción y se entrega a su Hermandad.

Para ello, los cofrades tendremos que reforzar cuanto sea posible nuestro vínculo matrimonial para que en esta piedra angular, que es el matrimonio y la familia, nuestros hijos encuentren el ejemplo más claro de lo que es la entrega y el Amor, condiciones básicas de todo buen cofrade.

Muchos de los cofrades almanseños que estamos aquí reunidos esta noche, veríamos con agrado la incorporación a nuestra Semana Santa del misterio de la Entrada de Jesús en Jerusalén. Una vieja aspiración que esperamos se haga realidad al igual que la alegría infantil y juvenil que con túnicas blancas y fajín verde viene dando solemnidad a la procesión desde el año 2008.

Desde esta tribuna pregonera, animo a las Comunidades Parroquiales, al Consejo Interparroquial ya los sacerdotes,a no abandonar la idea y podamos contar pronto en Almansa con· una imagen de Jesús montado en una Borriquita.

Cuando Almansa se hace sol

en una mañana de olivos y de palmas,

un canto de los cielos se hace gloria,

un canto de la tierra se hace hosanna.

Porque Almansa así lo quiere,

porque Almansa así lo aclama,

entre candencias airosas de palmeras

y abanicos de retama.

y el sol se irá mirando en esos ojos,

y el sol acariciará su piel tostada,

y Jesús que es Sol entre los soles,

irá llenando de sol con su mirada.

y en una Borriquita irá con paso lento

entre las piedras de las calles y rincónes,

dejando atrás la fuente del León,

y las mas puras oraciones.

De unas madres que siguen a Jesús

porque son madre de los pobres,

alzándose la luz de sus miradas,

como se alza la cruz sobre las torres.

Como Jesús irá siguiendo

esa eterna primavera,

blanco nardo mañanero,

camelia blanca que nos quema.

y el cancel de la Parroquia de San Roque se hará puerta

para que el espíritu de Jesús traspase,

y así la gloria habrá bajado a Almansa,

porque más gloria ya no cabe.

De ver a Jesús en su Borriquita

en las primeras horas de la mañana,

llenándose de trigos y amapolas

y de la tierna hermosura de su Madre.

y Almansa se hará blancas túnicas

y rama para sus manos inocentes,

de unos niños que miran y no entienden

que es el primer paso del doliente.

Que habrá de venir un Miércoles Santo,

y la Borriquita se habrá tornado en cautivo,

que la palma y el olivo se hará llanto,

y las blancas túnicas se harán duelo.

Pero aún hoy es Domingo

y los niños nazarenos se hacen llama,

al lado de Jesús que los bendice,

entre ramos de olivos y de palmas.

Dejaremos la inocencia de los niños, las palmas y los olivos, para adentrarnos en el Miércoles Santo.

Noche cerrada en San Francisco. La Archicofradía de la Real e Ilustre Esclavitud de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Medinaceli y Nuestra Señora de los Dolores, se prepara para su salida.

Noche de oración y duelo, noche de promesas, túnicas y capirotes moraos, austeridad y cera, tierra, luna, y capas nazarenas. Noche de manos atadas, noche de un Hombre, nuestro Señor, que sólo, olvidado por todos irá a ganar la gran batalla para la conquista de la vida. Sólo romperán el silencio las cornetas y tambores de la Banda de la Estrella.

Tengo que contaros algo. Con motivo de mi nombramiento como hermano mayor de la Hermandad del calvario, en la Semana Santa del 2008, fui invitado a realizar la estación de penitencia con la Archicofradía de Medinaceli. Me acompañaba Juan Carlos Matea, costalero del Calvario.

En el Convento de San Francisco, ya revestidos con nuestro hábito, acompañamos al Hermano Mayor, a una Capilla muy pequeñita en la que se encontraba una imagen de la Virgen de Fátima. Allí, nos esperaba el padre Jerónimo Costa. Después de hacer con él un examen de conciencia, recibimos la Comunión. Os puedo confesar que en esa Capilla, con la Imagen de la Virgen en un humilde y pequeño altar, se respiraba tanta serenidad que mi mente no es capaz de describirla, pero aquí y ahora, con vosotros como testigos, doy gracias a la hermandad de Medinaceli, por haberme invitado a que les acompañara a procesionar con ellos y a vivir ese acto tan intimo como sencillo, que hizo enternecer mi cuerpo y las fibras más sensibles del mismo, y que nunca olvidaré.

La noche del Miércoles es,

Cautivo de luna y plata,

de cera parpadeante

y de oraciones calladas.

De faroles encendidos

y de esquinas, calles y plazas,

y revuelo de palomas

entre azucenas de plata.

Que va Cautivo en la noche

hasta que la noche acaba,

entre trigos dormidos

y torres iluminadas.

Que van sus manos partidas,

que las lleva maniatadas,

mientras lloran jilgueros

y el ruiseñor en las tapias.

y Almansa le va siguiendo,

y Almansa queda embargada,

de esos ojos de Dios vivo

que se nos clavan hasta el alma.

De esos ojos que presienten

esa agonía tan amarga,

y esas manos cautivas

serán luego taladradas.

Como taladrado está

el corazón de esa rosa,

que no por verte sufrir

deja de ser más hermosa.

Mientras sus lágrimas son

como esa cera encendida,

que van destilando miel,

que van destilando vida.

Que su vida esta en su vida

y tu corazón herido,

perlas que van derramando

por aquél que va prendido.

¡Ay, Madre de los Dolores!

¡Ay, esas lágrimas amargas!

¡Ay, mujer que caminas tras tu Hijo!

entre callejas estrechas

y cielo de estrellas blancas.

¡Ay, Almansa penitente

hecha silencio de amor,

morada túnica de duelo,

mujer de promesa en flor.

Silencio de tu silencio,

que van con el mismo Dios,

flor que florece entre flores,

lirio morado de sol.

y te fuiste alejando,

y Almansa siguió a tu lado,

junto a su gente sencilla

camino de su Capilla.

Como cualquier madre, María Santísima de los Dolores va detrás arropando a su hijo a hombros de doce costaleras valientes, que la cuidan, la mecen, y la acompañan en su dolor por las calles de los cuatros distritos almanseños.

La Virgen de los Dolores,

que el Miércoles Santo va

entre lágrimas de flores.

Lleva sus ojos cuajados

de perlas de primavera,

rocío que se va besando

en un dolor sin frontera.

Manantial que se clava

en el caudal de su alma,

por un Hijo que va cautivo

que lleva sus manos maniatadas.

¡Ay Madre de los Dolores,

que dolor mirar tu cara,

que sollozo sin consuelo,

que azucena mas amarga!

Que no hay Madre más humilde,

que no hay Madre más callada

que no hay Madre más hermosa

desde la noche hasta el alba.

y tengo celos madre, de los cirios

que te van iluminando,

y de las flores que adornan tu paso,

y de las nubes de incienso

que ante Ti se van quemando.

y de las costaleras que abajo

a la vez que te rezan,

te van meciendo con garbo.

y tengo celos Madre, de Almansa

que cada Miércoles Santo

seguirá cuando este muerto,

viéndote hermosa en tu paso.

Jueves Santo, tarde clara y luminosa. Jesús ante el sol desafiante, uno de los que antiguamente se decía que relucía más que el sol. La súplica del Hijo, las puertas del cielo parecen estar cerradas, se prevé la sentencia de muerte, muerte que será vida.

El día que Jesús instituyó el Sacramento de la Eucarístia en la Última Cena, nos dejó el mandamiento del amor, amaos los uno a los otros como yo os he amado! Este es el alimento que nos tiene que dar fuerza para seguir en la búsqueda permanente de la unidad, compartiendo los mismos sentimientos de Fe, si hermanos, Fe, ese sentimiento que nos invade y nos da fuerza para seguir superándonos ante las adversidades del camino.

Y mientras que la luna llena ilumina la noche almanseña, las antiguas piedras del siglo XVI, que dan forma a la Iglesia de la Asunción acogen a nuestro Padre Jesús del Calvario y María Santísima de la Esperanza.

Como muchos de vosotros sabéis, cuando nuestra Hermandad se funda, estaba huérfana de la imagen de Jesús, acordándose como me he referido antes que fuera la advocación de nuestro Padre Jesús del Calvario, al igual que la que se venera en la ciudad andaluza de Huelva.

En el corazón del barrio sevillano de Triana, se encuentra el taller del imaginero Antonio Joaquín Dúbe de Luque, el encargado de realizar nuestro titular.

En aquel lugar se respiraba arte, olía a incienso y se escuchaba la marcha Amargura. ¡Cuanta emoción y felicidad en los componentes de la Hermandad que tuvimos el privilegio de vivir esos momentos inolvidables! Se nos humedecieron los ojos, las lágrimas no se pudieron contener cuando sin esperarlo, Manolo Santiago, maestro de capataces sevillanos y mejor persona que se encontraba con nosotros, se arrodilló, cogió trozos de la madera que la gubia despedía al suelo, y a un servidor se la metió en el bolsillo diciéndome: ¡Toma, esta es la madera del cuerpo de tu Señor, guárdala como recuerdo!

Nos miramos todos, pero nadie era capaz de articular palabra, ante el silencio, me dijo, " Ángel, tu serás el capataz que haga cuadrilla para pasear a- vuestro Cristo por las calles de Almansa”. Después de contener mi respiración ante las inesperadas palabras y secarme las lágrimas, tragué saliva y le dije: Maestro, yo no se cómo se lleva un paso, y el me respondió "llévalo con el corazón", y se atrevió a darme tres recomendaciones que guardo en mi corazón como una reliquia.

La primera, el compromiso que adquiere el capataz con la hermandad, que deposita en él lo mas preciado que posee, que son sus titulares, otra, la que adquiere con sus costaleros, ya que es responsable de algo tan importante como lasalud de los mismos.

Y la tercera, es la que adquiere con su ciudad, ya que el pueblo entero deposita sobre el capataz, sus tradiciones, sus devociones y parte de su religiosidad.

Después de esta lección magistral, llena de sapiencia, cariño, religiosidad y saber estar, nos fundimos en un abrazo. Seria el último, nunca más nos volvimos a ver, al poco tiempo Manolo Santiago desgraciadamente fallecía.

Estoy seguro que desde ese balcón que es el cielo, sigue viéndonos e intercediendo por 105 cofrades almanseños. Desde aquí mi recuerdo, admiración y respeto.

El 12 de Diciembre de 1 992, fue uno de esos días que pasan a engrosar el libro de la historia de cualquier Institución Nazarena. Fue el fin de un proyecto y la realidad de un sueño que tomaba forma. Un día muy especial para la Hermandad del Calvario.

La dulzura de su cara y la perfección de sus inusitadas manos nos invitaba al acercamiento al Dios vivo y verdadero, al hombre de Nazaret que dio la vida por salvamos y cambio el rumbo de la historia del mundo.

Con sumo cuidado, con una delicadeza extrema, lo bajamos por las estrechas escaleras que daban al taller del imaginero donde día a día fue tomando forma. Envuelto entre mantas lo introducimos en el vehículo como si del mismísimo pesebre se tratara.

Al llegar a nuestra ciudad se le encomendó a las monjas agustinas, que se ofrecieron para custodiarlo y vestirlo con" mucho cariño y amor como sólo ellas saben hacerlo, antes de su traslado a la Iglesia de la Asunción donde quedó expuesto para que el pueblo creyente pudiera contemplarlo y elevarle sus oraciones. Desde aquel día se quedó, en la que sería su casa para la veneración de todos, en este majestuoso templo, orgullo de los almanseños.

En este templo, el Jueves Santo, después de realizar la visita a los sagrarios, este almanseño convertido en pregonero que no tiene marcado en su pregón ni día ni hora, porque sabe que Almansa vive día a día y hora a hora todos los momentos de la pasión del Redentor, buscará a su Virgen de la Esperanza y a su Cristo del Calvario, que no precisa que Simón Cirene le ayude, no por el peso del madero, sino porque quiere estar con sus hijos y pasear a paso lento de sus costaleros para recorrer la ciudad y llevarse el aroma de las flores de los jardines en hilo de oro, para que le borden en su túnica las oraciones que este día recibe en su salida procesional.

Largo silencio de plata,

cruza unos labios callados

por una muerte inmediata,

con un hábito morado

Que está pasando, que suena,

que aún siendo noche temprana

hay un silencio que truena

más allá de la Asunción

No sabéis...,

un hombre va hacia el martirio,

victima de extraña ley,

lo veréis...

Va sobre un lecho de lirios,

y lleva Cruz de carey,

es un pobre Galileo,

que apenas nadie había visto

antes de que fuera reo,

y al que llaman Jesucristo.

Fijáos bien en sus ojos,

su mirada es un volcán,

arrugada por manojos

de suspiros de ruán.

No va sólo hasta el Calvario,

frente por frente a su par,

en Jerusalén tiene sicario

y en Almansa un capataz.

y lo acompaña también

y hasta lo mece y lo arrulla,

la turba en Jerusalén,

y aquí en Almansa, un gentío.

Cuatro faroles de plata,

dan luz en las cuatros esquinas

a esa larga caminata

de una cruz por Palestina.

A si llega calle Estrella,

humilde como salió

poco después de las doce

cuando Almansa se calló,

y vuelve de nuevo a su templo

entre el silencio feroz,

del que Almansa da ejemplo,

Capataz habla, sin dar siquiera una voz.

En tus ojos penitentes,

brilla una luz de centeno,

Almansa devotamente

ve pasar mi Nazareno.

Casi sin darme cuenta, si no me doy prisa llego tarde, las puertas de la Asunción, se abren, en su interior todo esta preparado, los hermanos de fila, músicos, capataz, y costaleros, la cruz de guía se pone en camino y la plaza enmudece.

Silencio, por Dios, silencio

que lo van a levantar,

que es la primera llamada,

la primera levantá.

Con tres golpes de martillo

llama al palo el capataz,

mientras toda la cuadrilla

preparada esta.

Despacito, tós por iguá,

dice bajando la voz,

que lleváis sobre los hombros

al que murió por Amor.

Muerto no, que aún está vivo,

le responde un costalero

¿no escuchaste su gemido

en el crujir del madero?

Costalero de Almansa

que al Calvario vais meciendo,

poned en vuestro quehacer

todo amor y todo empeño.

Que cada paso y mecida

os salga del Corazón,

que cada paso y mecida

tenga sincera pasión,

que cada paso y mecida

os ponga delante a Dios.

Nada más hermoso para mí que hablar de la esperanza, en esta tierra hay Esperanza. Hay esperanza de ver la luz de la mañana, mirar las flores en primavera, el nido de cigüeñas en las torres, el sol que nos calienta y que nos quema, hay esperanza en las noches almanseñas, esperanza en la luna enamorada, esperanza en el repique de campanas y ver elevarse las torres hacia el cielo, esperanza es ver cesar las gueerras, y esperanza es, que todos nos amemos.

Pero hay una mayor esperanza, la de mirarse en los ojos de esa Madre, que en la Asunción nos espera noche y día.

Una blanca pasión, araña lenta

por esa hermosa noche de sereno

en la que yo hurgo en el amor ajeno

y alcanzo corazones en tormenta.

Amor en la mirada, ese amor ciego,

amor en la razón, en la locura,

anillo entre la fe y la amargura,

consuelo de mi voz y de mi ruego.

y la luz de un mundo oscuro y sin camino

referencia de brillo en las tinieblas,

norte de la claridad entre la niebla,

Esperanza alumbrando mi destino.

Yo soy gozo, y tu, mirada Dolorosa,

vivo libre en un paisaje maniatado,

con rugir de algún pájaro cansado,

sobre volando las acacias entre rosas

ve clavada las astillas del fracaso,

en la sola soledad de tanta gente,

Una lágrima vidriosa impunemente

se le pierde, en la mejilla del ocaso,

la quietud dolorosa, sorda y ciega

solo tiene una salida en la tristeza,

el perfil de tu beso, tu belleza

y el derroche de amor en la refriega.

Entregarse al amor y tu plegaria

es igual que entregarse sin medida,

es regalarte un alma arrepentida

y cobrar con tu luz indumentaria,

es lágrima sin pena y sin horario

una luz sudorosa y solitaria

una voz, un jardín, un escenario

una madre de Dios...

UNA ESPERANZA.

Al despuntar los primeros rayos de sol del Vienes Santo, Almansa vivirá intensamente este día. Las puertas de San Francisco se abrirán para que la Cofradía del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y María Santísima de los Dolores, realice su estación de penitencia.

Se había realizado la transición de la muerte a la vida, se había producido la Buena Muerte, la vida había vencido a la materia, y en la cumbre del monte de la Calavera, el rostro del Rabí, aparecía plácido y hermoso.

Y en esa presencia soñadora te ve Almansa, te ve en el Convento Franciscano haciendo milagro tras milagro, ofreciendo tu vida sin descanso.

Y cuando las tinieblas cubran el Viernes Santo, llegará la eterna madrugada. Almansa se hará monte de aroma de incienso y de canela, y el rey de reyes se nos mostrará vencido en el madero, pero fuerte.

Cuatro cirios encendidos iluminan el momento, haciéndose Evangelio ese tormento del Hombre-Dios que, en la cruz inerte, nos muestra aún su dolor y su amargura, la gloria más hermosa de su muerte. Día de luto en la Iglesia. El único día del año que no se celebra la Eucaristía. Todo se centra en la Cruz, Dios clavado en ella permite que lo echen del mundo. Pero así es Dios, se deja matar por amor y perdona al hombre que lo ha crucificado.

Por eso la Cruz, amigos, se ha convertido en fuente de vida. Es el signo indeleble del Amor infinito de Dios Hombre.

Y así, el mejor de los nacidos, saldrá de San Francisco en mañana de dolor y tristeza, dejándose en Almansa hasta su alma, con Él se queda el lucero, el pino y la espadaña, el rezo por las esquinas y plazas, el agua de las fuentes yesos almanseños, que son su vida y son sus gentes.

Y para hacerle más llevadero su dolor y abatimiento, ese querer y no poder hacer nada por su hijo, las costaleras almanseñas prestan todo su amor, fuerza, y delicadeza, a Nuestra Señora de los Dolores a los sanes de cornetas y tambores que salen del corazón del grupo de jóvenes de la Estrella. Escalofriante y recogedora imagen la que nos deja la mañana del Viernes Santo, que estremece hasta los cimientos más profundos de Almansa.

A las doce del mediodía Almansa se hará todo cruz con el rezo del piadoso ejercicio del Vía Crucis Interparroquial. Por cada esquina y rincón habrá siempre dispuesta una verónica para secar el rostro de Jesús y un Cirineo para cargar con la Cruz.

Cuando el reloj marque las once de la noche y el Viernes Santo este llegando a su fin, todo estará consumado dolorosamente para Almansa. El pueblo entero sin ser convocado, saldrá a la calle, oscuridad y silencio. Un silencio acogedor, porque todos hemos sido testigos de su sufrimiento durante todo el Calvario.

Jesús ha muerto, ¿o no está muerto? Sí como humano, no, como Hijo de Dios, porque la muerte de Jesús no es muerte, es vida. Es luz de nuestras almas, esas almas que están ahí, en nosotros mismos, y que, llegada la hora, serán acogidas en el eterno paraíso, en el reino prometido, en la gloria.

Jesús yace. La procesión del Santo Entierro sale de la Iglesia de la Asunción. Un escalofrío cruza la ciudad. Luto por las esquinas de Almansa, silencio por las calles que rodean al castillo, que las luces se apaguen, que la luna desde lo más alto del firmamento nos preste su tenue luz para acompañar al cortejo. Crespones negros en los balcones y conventos, en el castillo y en las Iglesias, en las torres más altas, en la Capillica del Rosario y en la fachada del Ayuntamiento, donde duerme el Cristo de las Batallas

Y entre la negrura de un duelo con cirios parpadeantes, va la Virgen de la Esperanza siempre presente. Recibirá el consuelo de este pueblo, que a pesar de su pena, irá llenando de luz con su cara de azucena, mientras la cruz del dolor se marcará en sus mejillas, y nosotros caminaremos al lado del cuerpo inerte del vencedor de la muerte, Cristo en su urna de cristal, mientras los costaleros con dolor amargo y contenido la inclinarán en señal de agradecimiento al pueblo que le ha acompañado, por la muerte que sufrió su Hijo, i y es que Tú sabes, que aunque Él es Dios, Tú eres su Madre!'

Serán mis brazos tus varas

y mi corazón tú paso

para llenarte de gloria

por las calles de tu barrio

cuando te duermas María;

arrullada por los llantos.

y sabrás que son tus cirios

los piropos y los salmos

que saldrán poquito a poco

de mis temblorosos labios:

Mi sueño será tu saya

mi alma entera; tu manto

y mi sentir; tu corona

y mi ilusión; tu tocado.

Y quisiera ser pañuelo

que se deslice en tu mano,

y ser por ti; cuenta a cuenta,

el milagroso rosario;

y la lágrima que cae

por tu rostro resbalando;

y la bambalina al aire.

y los flecos de tu manto,

y candelero de plata

para alumbrarte el espacio;

para que veas el cielo

cuando vayas caminando.

Todo tu barrio clavel

para ponerlo en tu paso;

para que huelas a aroma

de las flores de los campos.

¡yo quiero fundirme en ti!

¡yo quiero estar a tu lado!

¡yo quiero ser flor de cera

y quiero ser candelabro!

y en la noche verte cerca

cuando vayas por tu barrio,

y darte un beso en la cara,

y soñar que estoy soñando.

¡ Madre mía de la Esperanza,

quien fuera paso de palio,

para mecerme contigo

la noche del Viernes Santo!.

Ya lo dijo Él: " al tercer día resucitaré", Por ello en los umbrales del Domingo, cuando la noche da paso al día, se encenderá una llama, llama de esperanza en todo el orbe cristiano, el Cirio Pascua!. Cristo vive, luz del mundo, que el Sol de la mañana se convierta en pregonero de la alegría: Suenen timbales y trompetas, trombones y tambores que anuncien la gran noticia.

Es Domingo de Resurrección. Al día lo despierta ese repicar de campanas en los aires limpios de esta ciudad, en señal de vida, ya lo dijo San Pablo:

" Si Jesucristo no hubiera resucitado, vana sería nuestra fe".

Al igual que el viernes en el Santo Entierro, el pueblo se echa a la calle. La tristeza se convierte en gozo, la alegría es más palpable, en lo temprano de la mañana. Se ven caras contentas y llenas de felicidad, deseando ver el encuentro de la Madre con el Hijo.

Queridos almanseños, nuestra ciudad ha sido bendecida con el aliento de Dios, su espíritu nos ha inundado por completo, f1oreciéndonos en el alma esta primavera de su pasión eterna.

Ahora nos toca a cada uno de nosotros guardar en nuestro corazón un por qué a su fe. y devoción y vivir intensamente la Semana Santa.

Que repiquen las campanas

desde las torres más altas

que entonen las aleluyas,

que Dios por amor nos salva.

Que éntonen la angeleria

himnos de gloria y de gracias

que vencedor de la muerte,

el redentor se proclama.

Y si el orbe lo celebra

con alegría y plegaria ...

con el encuentro mas tierno

se celebra aquí en Almansa.

Cristo señor de los señores,

desde San Isidro,

sale el corazón sagrado

para un abrazo divino.

y cuando pisa entre flores

la calle de San Francisco

ya lo espera en los jardines

la Madre hermosa del hijo.

Virgen Santa que en Belén

lo viera recién nacido,

y ahora en la gloria del cielo

resucitado ha vencido,

a una muerte dolorosa

del mundo ya redimido.

Gloria eterna que ya es pascua

al Amor de los Amores,

Gloria eterna que ya es Pascua

al corazón de los hombres,

que después del dulce encuentro

de Cristo junto a su madre,

vuelven contentos a casa,

tras el bello desenlace

de una Pasión revivida

cada año por las calles.

En Almansa un año más

las calles son Evangelio,

y sus cofrades ya son

los que deben entenderlo.

¡Bendita sea la Semana Santa!, que ofrece a Dios y a su Madre por las calles de Almansa, para los cofrades y también para quienes no conocen el mensaje de Cristo.

Por eso es tan importante vestir la túnica nazarena. Alimentar e incrementar los cortejos y acompañar a Jesús y María en su encuentro con Almansa.

Un Evangelio caminante con la Hermandad como bandera, como mortaja, como alimento de vida, como promesa de vida Eterna.

El cofrade es mas hermano

si tiende una mano amiga

a Jesús abandonado

que sufre en cualquier esquina.

Destila el Crucificado

más allá de su hermosura,

una pasión que es cordura

de amor desinteresado.

La Madre de Dios expresa,

en su dolor infinito,

cómo el amor es un rito

de celestial entereza.

Dios te salve María

toda llena de gracias,

Dios te salve en la noche

y en la mañana callada.

En ese firmamento

que el mismo Dios creara

y en la luna que brilla

en cada madrugada.

Dios te salve María

te lo grita con ansia

este cofrade tuyo

Esperanza inmaculada.

Te lo grito cien veces

para que grite el alma.

¡¡Dios te salve María

llena eres de gracias!!.

He dicho,

Muchas gracias

ANGEL INFANTES GARCIA

Hermano Mayor de la Hermandad de Nuestro Padre Jesus del Calvario y Maria Santisima de la Esperanza

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