lunes, 17 de diciembre de 2012



DESDE ESTA AGRUPACION PARA TODOS 
DESEOS DE FELICIDAD ESPERANZA Y AMOR FRATERNO

viernes, 23 de noviembre de 2012


ESTE DOMINGO EN SAN ROQUE A LAS 11,30 H MISA Y CELEBRACIÓN DEL ANIVERSARIO DE LA BORRIQUITA. DURANTE LA CEREMONIA SE LLEVARA A CABO LA IMPOSICIÓN DE INSIGNIAS DE NUEVOS MIEMBROS. QUEDÁIS TODOS INVITADOS

sábado, 2 de junio de 2012

PREGON SEMANA SANTA 2012


PREGON
"Sentimientos y Sentidos"

Buenas   Noches




Ilmo. Sr. Alcalde
Miembros de la Corporación Municipal de Almansa

Rvdos Sacerdotes y Religiosas

Sr. Presidente y miembros de la Agrupación Interparroquial

Sr. Presidente de la Asociación de la Virgen de Belén y

miembros de la sociedad de Pastores

Cofrades almanseños,

Amigos y familia

Señoras y Señores.


Constituye para mi un honor y un motivo de profunda satisfacción que me hayan designado para pronunciar este año el pregón de Semana Santa

Antes de exponer mi pregón, permitidme dar las gracias a mi amiga   Sensi, por sus cariñosas palabras de presentación, y máxima responsable de que esté aquí en estos momentos; ya que fue ella, la que me animó a participar y la que me hizo ver que poseía las experiencias  vividas necesarias  para poder estar esta noche aquí con todos vosotros.


Gracias, por haber puesto en mis manos el honor de poder hablar esta noche, de dar comienzo a esta fiesta tan importante para nosotros los cristianos, la Semana Santa.

Decidieron que este año el pregón fuese pronunciado  por una mujer y por ello al haber sido designada de entre las miles de mujeres que residimos en Almansa, es para una responsabilidad  enorme, porque siento un gran respeto dado que en este  acto de  una  forma  singular  represento  a todas  las  mujeres  que  viven  la Semana Santa en esta ciudad.

Este pregón  lo quiero dedicar  en especial a todas las personas  que hoy están aquí y a las que no han podido venir pero nos tienen en el pensamiento,  a mis amigos  y amigas  que me acompañan  y por supuesto  a mi familia, la que está presente y también a la ausente, que de una forma especial están aquí con todos nosotros porque los llevo en el corazón.


Mi andadura en la Semana Santa, empezó cuando toda la familia nos traslados a vivir  en  Sevilla  donde  estuvimos  1O  años.  Allí  mis  dos  hermanos  se  hicieron cofrades de la Virgen Macarena, nosotras las mujeres no podíamos salir de nazarenas, corría el año 80. Me encantaba ver a mi madre vestir a mis hermanos, primero  la túnica  y la capa,  el cordón,  la medalla,  los guantes  y como  último colofón el capirote de terciopelo verde oscuro, me quedaba quieta viendo el ir y venir  de  mi  madre,  mis  hermanos  en  silencio,  pacientes,  dejando  hacer,  yo acariciaba  tímidamente  el  suave  terciopelo  y cerraba  los  ojos,  y en  mi fuero interno  suspiraba  porque  a   también  me  hubiera  gustado  poder  salir  de nazarena. Acompañábamos  a mis hermanos   a la Basílica y la familia esperaba fuera  a ver salir  los  pasos,  qué  emoción  cuando  se abre  la pesada  puerta  y empiezan  a  salir  nazarenos,  uno,  dos,  tres,....  no  sé,  perdíamos  la  cuenta  y mientras  esperábamos  ver salir  los tronos,  nos  entreteníamos  los  niños  de  la mejor manera posible, teníamos dos cosas para hacer, una con la célebre frase; "nazareno  dame  un  caramelo",  se  han  parado  a  pensar  ¿cuántos  niños  han perdido el miedo a los nazarenos gracias a un caramelo? Y el segundo entretenimiento, pedirle a los nazarenos que nos dieran cera de los cirios que llevaban, de esa manera íbamos haciendo una bola de cera, que conforme crecía nos hacía más ilusión. Por fin se callaba la multitud y entonces sonaba el himno nacional y aparecía tímidamente el palio de la Virgen y te empinabas todo lo que podías para poder verle la cara y mi madre que me tenía cogida de la mano se agachaba a mi oído y me susurraba: -¡Mira qué guapa está la Virgen, rézale una salve!
Y ya de camino a casa entre olor a azahar, a velas e incienso, yo le preguntaba a mi madre lo que ya mis hijas me han preguntado a mi:

-¿Por qué llora la Virgen? ¿Por qué mataron a Jesús si era tan bueno?

Y mi madre en voz baja y agachándose para hablar conmigo a mi altura, me mira a los ojos y me dice:

-Hija, la Virgen llora porque ve a su hijo muerto y eso es lo peor que le puede pasar a una madre.. y lo mataron, porque como bien dijo Jesús, "No sabían lo que hacían".
Esos primeros y tímidos pasos por la Semana Santa los recuerdos con mucha nostalgia de tiempos pasados y con mucho cariño de tiempos felices.
Después nos trasladamos a Cáceres, mis hermanos por supuesto no se borraron de la Cofradía, aún hoy siguen siendo hermanos de la Macarena.
En Cáceres, a los pocos años, que ya has tomado conciencia de la ciudad  donde vives, de las personas, vecinos... nos integramos en la Semana Santa Cacereña al hacernos hermanos de la Cofradía del Stmo Cristo del Amor y de la Virgen de la Caridad. Amor y Caridad, dos palabras que no deben faltar en la vida de nadie. Y poco a poco la fuimos viviendo, primero yendo a la iglesia donde se preparaban los pasos para ayudar en lo que podías, luego como no faltabas ningún año y ya conocías a tus hermanos cofrades, te invitaban a participar más activamente y entonces fue cuando me convertí de la noche a la mañana en Hermana de Carga del Cristo del Amor, durante todo el año era Tesorera de la Cofradía. y lo que más me gustaba, Camarera de la Virgen
Cito unas palabras muy bellas que he encontrado en las que se describe el trabajo de las Camareras :

"Nadie como las camareras dan sin recibir nada, en el ámbito íntimo de la Virgen el vestidor recibe las felicitaciones, ellas al margen siempre, sin buscar nada más que ofrecer su servicio anónimamente, conocidas sólos por los más allegados y casi sin saber muy bien nadie en qué consiste su tarea. Son como sombras detrás de la tela, musitando lo que hablan, sopesando pareceres y cediendo casi siempre...Su único trofeo es ostentar en el camino de ida la blancura almidonada del paño de altar, que no se vea algo más íntimo ya se ocupan...y a la vuelta, descorrido el telón de la capilla o abierta la puerta de la sala, se cierra la del secreto para ellas y uno se las cruza en ademán de naturalidad sin encontrar muestra alguna con la que quieran que los demás sepan que es una mujer privilegiada".





Y así, es como me he sentido yo cada vez que estaba tan cerca de nuestra Madre, una mujer privilegiada .

Como Camarera  vestir a la Virgen, ponerle todas las puntillas que adornan su bello rostro, el manto largo y pesado que soporta sobre sus hombros, que se asemeja al dolor que siente por la muerte de su hijo, por ello las Camareras de la Virgen tenemos   la gran distinción de estar cerca, muy cerca de Ella. Y ahí es donde al mirarla directamente a los ojos, me he sentido inundada de paz, amor y a la vez humilde, pequeña e insignificante ante Ella
Esos momentos.... los recuerdo con mucho cariño. Esos momentos que estamos juntos con nuestros hermanos de cofradía, que dejamos apartados nuestros problemas, que dejamos apartadas nuestras profesiones, allí somos todos iguales y cada uno aporta lo que sabe o lo que puede... esos momentos... en los que hay cabida para todo, para llantos y alegrías. Llantos cuando te emocionas al acabar la Estación de Penitencia, alegrías al ver a tus hermanos que hace tiempo que no ves, porque a muchos sólo los ves cada Semana Santa. Esos momentos entras en la Iglesia de una forma distinta, entras en tu casa, la vives de otra forma. No hay silencio, se ha cambiado por palabras, por risas.. no hay el recogimiento habitual que se requiere, se ha cambiado por personas que van de una lado para otro,   portando  flores,  floreros,   paños,  escobas,  alfileres,  puntillas,  velas, escaleras, ... Momentos, recuerdos..... acompañados de sensaciones...
Y cuando por fin se acaba de arreglar a la Virgen, todos exclaman al unísono que está más guapa que nunca y mucho más que el año pasado, porque no sabemos por qué pero cada año que pasa está más guapa y nos lo creemos  porque lo decimos desde el sentimiento más profundo que es el que nace de las entrañas. Y cuando la miramos sonreímos porque nos sentimos orgullosos de ella y la iglesia se viene arriba cuando alguien la piropea...

Y es que el Señor una noche Aunque era en primavera Para evitar que a la Virgen El relente le cayera.
Mandó a los doce apóstoles

Para que con un templete de estrellas

Bordado en los mismos cielos

La cabeza le cubrieran.

Y le puso un puñao de cirios Que al derretirse su cera Con miel que era del cielo Disimulaba su pena.
Para sus benditas sienes

Bajaron una diadema Que era un beso del Padre A la más bonita reina.
Y se cruzó una saeta

Y el piropo de las estrellas

Y un grito desde la cola

¡Al cielo vamos con Ella!



Y llega el día de la procesión, lo primero que haces ese día es mirar al cielo, y pides desde tus adentros: ¡por Dios, que no llueva!... y estás todo el día nerviosa porque aunque el día ha empezado de una manera normal sabes que por la tarde vas a hacer algo muy especial. Y llega la hora de vestirte, mi madre como antes hiciera con mis hermanos  en Sevilla, ahora lo hace con todos, y encima de las camas  de  cada  uno  tenemos  un despliegue  de túnicas,  verduguillos,  guantes, medallas.... Y te vistes y tu madre te da el último vistazo asintiendo con la cabeza en señal de aprobación...  ella irá más tarde, de mantilla acompañando  al Cristo. Nos vamos y según salimos del portal de casa vemos como otros hermanos van saliendo  de sus casas y todos nos dirigimos  a la capilla y nada más entrar  se oyen piropos  a la Virgen y al Cristo, y yo sonrío porque  he tenido  la inmensa suerte de contribuir la noche anterior al arreglo de los pasos y te sientes orgullosa de ellos, porque los sientes tuyo, y se oye la voz del Hermano Mayor diciendo que se vayan colocando los hermanos por tramos y empieza la designación de los puestos y sonríes a tus hermanos que irán a tu lado, sabes que vas a pasar con ellos muchas horas, en un esfuerzo en común que bien merece la pena y entonces se cierra la puerta y el Mayordomo reza una oración que todos en silencio y en actitud piadosa repetimos con el corazón. Nos ponemos el verduguillo, tapándonos la cara, y nos colocamos, entonces ya somos anónimos, somos todos uno, somos todos    Hermanos Cofrades... Se abre la   puerta y salimos.


¿Qué es lo más importante de la Semana Santa? Sin lugar a duda la conmemoración anual cristiana de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret que cada año llevamos a cabo hombres y mujeres por todo el mundo.
¿Qué es lo que hace que la Semana Santa perdure en el tiempo? Pues los hombres y mujeres que la recuerdan cada o.. Somos nosotros, los que hoy estamos aquí, y los que no han podido venir, todos formamos parte de un grupo de hacemos que perdure en el tiempo.
Desde el próximo Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección, tenemos la oportunidad de vivir la Semana Santa en una triple dimensión: en la Iglesia, en la calle y en el interior de cada uno de nosotros.


Permitirme que hagamos juntos un recorrido por la última Semana de vida de Jesús, deteniéndome más en los días centrales que además coinciden cuando procesionan por nuestras calles las Cofradías de Almansa





La semana santa comienza con el  Domingo  de Ramos,  que une el triunfo de Cristo (aclamado como Mesías por los habitantes de Jerusalén y hoy en el rito de la procesión de las palmas por los católicos) y el anuncio de la pasión.
En esta procesión participan principalmente los niños y niñas de nuestra localidad y además este año estamos de enhorabuena dado que estrenamos paso y desde aquí deseo toda la suerte del mundo en esta primera andadura que que tendrá una  acogida maravillosa por parte de todos las personas que ese día estaremos con una palma en las manos deseosos de ver a Jesús encima de la borriquita.



Este Domingo de Ramos, las palmas que agitaremos en nuestras manos podríamos conferirles un significado especial:



Palmas pacíficas
para denunciar toda injusticia, para combatir toda opresión, para borrar todas /as fronteras,
para superar cuanto divide a /os hombres, para propiciar el desarme...,
para ofrecer un perdón sin condiciones, para acercar a /os que están lejos, para enseñar a compartir,
para enseñar a hablar en una misma lengua, para aprender a rezar juntos y
para ser testigo del amor






En el  Lunes Santo. Tras el esplendor del Domingo, entramos en la angustia de la pasión siguiendo los últimos días de vida de Jesús, María  Magdalena lavando y ungiendo  los pies  de  Jesús,  la expulsión  a latigazos  de  los mercaderes  del Templo de Jerusalén.

El Martes  Santo. Jesús  anticipa  a  sus  discípulos  la  traición  de  Judas  y  las Negaciones de San Pedro.

Y llegamos al Miércoles Santo, Judas lscariote conspira con el Sanedrín para traicionar a Jesús por treinta monedas de plata.

Ya está en la puerta del Convento  de los Padres  Franciscanos,  Nuestro  Padre Jesús Nazareno de Medinaceli, esperando salir a las calles de Almansa, cuando el Hermano  de la Cofradía   la orden con tres golpes secos que pondrán  en tensión  hasta  la  más  breve  brisa  y  detrás  su  Madre,  Nuestra  Señora  de  los Dolores, que viene mecida por sus bravas costaleras.


Ahora  quiero  hablaros  de la mujer  que acompañó  a Jesús  en todo  momento, desde su nacimiento hasta su muerte, la Virgen María.


Santa  Catalina  de  Siena,  en  su  famosa  obra  "El  Diálogo",  tiene  un  precioso capítulo sobre las diferentes clases de lágrimas, su valor y fruto. Esta Doctora de la Iglesia distingue hasta cinco clases de lágrimas.

La mayoría de las imágenes de las Vírgenes que cada Semana Santa procesionan  por  todo  el  territorio  español,  en  su  rostro  aparecen  lágrimas, cristales puros que rememoran las que en su día derramó la Virgen María.

Como bien dice San Agustín, "Las lágrimas son la sangre del alma"



La Virgen María sufrió muchas penas y dolores. Simeón le anuncia que "una espada traspasaría su corazón"
La Iglesia nos invita a meditar en los dolores de la Virgen, especialmente en siete de ellos. Siete es un número que en lenguaje bíblico es símbolo de plenitud total. Estos representan los siete momentos culminantes de los dolores de la Virgen. Y se han representado con siete espadas que traspasan el corazón de Nuestra Madre.

Estos  dolores  están en  relación  con  Jesús, porque  el  sufrimiento  de  María proviene de su total comunión con el Redentor. Sus corazones eran y son uno. Es por esta unión que los sufrimientos de Cristo, son los de su Madre . Fueron tantas las espadas de la Madre como los dolores del Hijo.


Ante todo· y sobre todo la Virgen María es madre, ahí es donde nos podemos sentir identificadas muchas de las mujeres que hoy estamos aquí, por saber desgraciadamente algunas lo que es sufrir por un hijo y otras más afortunadas sólo de pensamiento.
La actitud es de plena entrega, desde el momento que el angel le anuncia que va a ser madre ella no cuestiona nada, sus bellas y celebres palabras son un acto de sumisión total: "Hágase en mi, según tu palabra"


Y ahora por supuesto debo hablar de Jesús de Nazaret, es la figura central del cristianismo y una de las más influyentes de la cultura occidental. Para la mayoría de las denominaciones cristianas, es el Hijo de Dios y, por extensión, la encarnación de Dios mismo. Su importancia estriba asimismo en la creencia de que con su muerte y posterior resurrección redimió al género humano.

San Mateo hace referencia a cinco profecías del Antiguo Testamento que  hablan del   nacimiento de nuestro Señor. Las cuatro primeras aluden a la concepción virginal de Cristo ; la adoración de los magos en Belén ; la huida a Egipto y la matanza de los inocentes . La quinta cita, en cambio, tiene la característica de no estar realmente recogida en la Biblia, aunque San Mateo la atribuya a "los profetas":

"Y  fue  a  vivir  a  una  ciudad  llamada  Nazaret,  para  que  se cumpliese el oráculo de los profetas: será llamado Nazareno".



Pasa Medinaceli,

¡Silencio, que es Dios mismo! Tu nombre es como el brocal De un aljibe muy profundo
Tu nombre es el pan del altar

Para las penas del mundo







Entramos  de lleno  en el Jueves  Santo ,Lavatorio de los pies. La Última Cena. Oración de Jesús en el huerto de Getsemaní,y arresto de Jesús


El murmullo de las velas que lentamente se van acercando por las calles de Almansa, anuncian la llegada de Ntro. Padre Jesús del Calvario que arropado por su Madre María Santísima de la Esperanza y de toda su Hermandad recorre las calles almanseñas, desde la Iglesia de la Asunción











. iVirgen de la Esperanza!  iVirgen mía ! Y una explosión de sol y de armonía,
y un fluir  generoso  de alegría  ...
iY un sentir que está el alma  toda  llena!

iVirgen de la Esperanza!  En tu  morena cara divina  el almanseño  día
toma  toda  la luz de su poesía... Mañana  de cristal, tarde  serena.

iAy, de no amar, de no creer,  no hay modo cuando  tu imagen  celeste  aparece
mecida  entre el incienso, en lontananza!

iAy de mi Almansa, que lo tiene  todo; cuando  el Señor del Calvario  le ofrece la Fe y la Caridad  ... Tu, la Esperanza!


En el Viernes Santo es cuando hacen prisionero a Jesús, se producen los interrogatorios de Herodes y Pilato. La flagelación. La coronación de espinas. Vía Crucis. Crucifixión de Jesús y su Sepultura.
Procesiona  por nuestras  calles,  La  Cofradía del Santísimo  Cristo  de  la Buena Muerte y María Santísima de los Dolores desde San Francisco , La Cofradía del Santo Entierro de Nuestro Señor Jesucristo y lo acompaña María Santísima de la Esperanza.

"Amanecía. Los soldados habían tomado prisionero a Jesús y lo llevaron  al

tribunal  de Poncio Pilato. Este lo interrogó diciendo: ¿Eres el Rey de los Judíos?  Jesús le respondió: lo dices, Yo soy Rey, para esto he nacido  y he  venido  al  mundo,  para  dar  testimonio de  la  verdad.  El  que  es  de  la Verdad,  escucha  mi  voz.  Pilato,  mirando  a  la  multitud, dijo:  ¿Qué  haré entonces  con Jesús, llamado  el Mesías?. Todos contestaron: Que sea crucificado!. Pilato insistió: ¿Qué mal ha hecho?.  Pero ellos  gritaban  cada vez más fuerte:  ¡Que sea crucificado!. Pilato hizo  traer agua y se lavó  las manos delante de la multitud diciendo: Yo no soy responsable de la sangre de este justo.  Es asunto  de ustedes.  Y todo  el pueblo  respondió: Que su sangre caiga sobre nosotros y sobre nuestros  hijos!  Entonces, Pilato se los entregó para que lo crucificasen"


Madre  Dolorosa...  ¿qué  sintió  tu  corazón  cuando  escuchaste  la  sentencia  de muerte que imponían a tu adorado hijo? Tu que le diste vida, que lo llevaste en tus entrañas, que le amamantaste, que lo viste crecer, caminar, hablar ... y ahora serías testigo  de su muerte. Un  temblor  se acentúa  en todo  su ser...EI  llanto ahoga tu garganta. Tus ojos se irritan hasta el punto de enrojecer. Y con todo esto, continuas orando silenciosamente en tu corazón.


Y ahí a su lado, a los  pies  de la cruz  está su Madre, la Virgen  María, qué dolor  debió  traspasar  el corazón  de María cuando  vio a su Hijo en la Cruz. Las primeras  gotas de sangre aparecen en la frente de la Virgen María, en el mismo  lugar  donde  le colocaron la corona  de espinas  a su hijo,  un dolor indescriptible inunda  su cuerpo. Pero Madre de todos, sigues  orando  en silencio en tu corazón...

Madre... tu corazón no aguanta más el deseo de darle un poco de cariño a tu hijo.  Entonces,  entre  la  multitud gritando   el  nombre   que  tantas  veces llamabas  Jesús,  Jesús,  Mi hijo...!"AQUI ESTOY, AQUI ESTOY",... En  ese momento  tomaste fuerzas del amor que le tienes y con tu mirada silenciosa pero mucho  más elocuentes  que las palabras, le dices: "Adelante  hijo, hay un propósito para todo este dolor... la salvación de los hombres, de aquellos a  quienes   quieres   devolverles  el  poder   ser  hijos   del  Padre  Celestial. Sacrificando a tu único hijo, por los pecados de la humanidad...
Las lágrimas  que derramaste al ver la crueldad de la cruz, te hacen caer de rodillas  cuando   sentiste   los  clavos   en  los  pies  de  Jesús.  Tu  corazón agonizante, destrozado, muere en el silencio. Y ahí en medio de tu silencio, tu hijo... ha muerto. Tu corazón  se parte en dos y recuerdas  la profecía  de Simeón... Besas los pies de tu hijo  único.  Todo parece acabado...pero aún así lo guardaste silenciosamente en tu corazón.


¡DIOS TE SALVE MARIA...!



Esa fuerza  que  yo  no  tengo,  esa entrega  que  me  hace  falta, esa  fe  que necesito, Madre ayúdame a conseguirla. La fuerza que yo busco, no es aquella que te lleva a perder o a ganar. Tampoco quiero una muralla para repeler las fuerzas que lleguen del exterior. Lo que yo deseo es una fuerza que me permita ser capaz de recibir todo cuanto proceda del exterior y resistirlo. Fortaleza para resistir en silencio, con Virgen María, cosas como la injusticia, el infortunio, la tristeza, los equívocos y las incomprensiones


En el Sábado Santo. Transcurre la Vigilia Pascual.



Y llegamos al Domingo de Resurrección:

Es el día más importante y más alegre para todos nosotros ya que Jesús venció a la muerte y nos dio la vida. Procesionan por nuestras calles El Resucitado, desde la Iglesia de San Isidro que irá al encuentro de su Madre,   nuestra Patrona la Virgen de Belén.



.-Madre Bendita  e incomprendida. Nunca dejaste a tu hijo, vas con quienes llevan  a enterrarlo, pues  quieres  acompañarlo hasta su tumba. Tu quieres arreglar su cuerpo, vestirlo, ponerle  un manto blanco, suave y peñumado. Y lo recuestas con tus besos benditos  y tiernos. Es hora de dejarlo y de cerrar la puerta  del sepulcro. Caminas  despacio  como  no queriendo  separarte  de tu hijo... pero luego  te "levantas", las heridas  se cerraron,  por tu infinita fe, una  gran  paz  envuelve   tu  corazón   traspasado   de  dolor...En  medio   del misterio de la soledad, recuerdas en silencio la profecía de tu propio  hijo:


"AL TERCER DÍA RESUCITARÉ"


Ahora me vais a permitir para terminar que todos juntos hagamos un pequeño viaje por los sentidos y los sentimientos, para ello necesito por favor que suban de nuevo al escenario Ma José y Gonzalo porque ellos me van a ayudar.

Quiero acabar este pregón de una forma especial, que todos lo recordemos y lo alberguemos en una esquina de nuestro corazón, voy a intentar con un pequeño gesto que nos adentremos más  en la Semana Santa, no sólo por las palabras que ya he pronunciado, sino de otra forma que espero también os guste, lo voy a hacer o mejor dicho lo vamos a hacer con los sentidos. Para ello he escogido dentro de la simbología de la Semana Santa las cosas que a mi parecer más la representan, como son:

Para  el  sentido  del  oído,  ya  estamos escuchando     esta  bella  música.  Las procesiones de la Semana Santa van acompañadas de música, una música muy especial que al oírla nos hace un llamamiento silencioso convocándonos a salir a verlas. Ya en la antigua Grecia los funcionarios del Templo eran los encargados de la música del mismo, con la particularidad de que el arte de componer estaba conceptuado como poseedor de poderes mágicos y curativos.



Para el de la vista, los colores: el blanco, símbolo de la pureza y de la inocencia, de las flores que acompañan a la Virgen, el rojo, que hace referencia a la pasión y a la sangre derramada por Ntro Señor Jesucristo y el morado, color de transformación al más alto nivel espiritual y mental, capaz de combatir los miedos y  aportar  paz,  espiritualidad  y  compasión,  es  el  color  de  las  túnicas  de  los Cofrades y de Ntro Padre Jesús Nazareno.
 ahora   el   sentido   del   olfato,   hay  dos   olores   que    mi   entender   son imprescindibles,  el olor a velas, que ahora enciendo,  y el olor  a incienso,  que ahora derramo.
Ya no falta nada, ya tenemos el ambiente de la Semana Santa en este teatro.

Y para finalizar este acto estas palabras que espero sean del agrado de todos, en ellas he querido expresar mis emociones, pero que siempre faltan palabras a la lengua para los sentimientos del alma:


" Al final, lo que importa

No son los años de vida, Sino la vida de los años.
Los recuerdos que nos hacen sonreír,

Las palabras que nos llegan al alma.

Esa gente que no conoces,

Y las miras, te miran y sientes que es un amigo

Para toda la vida.

Esa gente que va entrando en tu corazón

Y se queda para siempre contigo. Al final, se trata de vivir con pasión,
De compartir sueños, esperanzas y abrazos.

De sentir que hay sensaciones inolvidables en cada esquina, Momentos especiales en los que uno piensa....
¡Por esto merece la pena...!

Por eso agradezco sentir esta emoción, Aportar mi sentimiento más profundo e intenso Y dar infinitas gracias por estar aquí.... Viviendo...


... Aprendiendo

Compartiendo...

Amando...y

Sintiendo



MUCHAS GRACIAS.




M INMACULADA SANTOS MARGALLO