Entregado, el corazón y la vida por otros y para ellos, atado como las manos, a su destino proclamado y desprendiéndose la sangre desde las espinas, con sufrimiento hace su entrada en la silenciosa congregada muchedumbre Jesús nazareno de Medinacelli, a hombros entronizado lleva sesenta apoyos valientes y capaces, decididos a compartir en este reflejo acaso tenue, su pasión y muerte; y no menos ardiente aparece tras el su madre, de dolor repleta, acunada por doce mujeres, que la llevan al suspiro ultimo del hijo, con el corazón ajado y maltrecho, desgajando amor eterno a su paso.
Estas son imagenes que conmueven el alma, enlazan la historia al presente en segundos, y nos llevan a la reflexión sobre todo por aquellos que sufren a manos de nuestro olvido y desprecio desmedido.
SALIDA DE JESUS DE MEDINACELLI
SALIDA DE MARIA SANTISIMA DE LOS DOLOREShttp://www.youtube.com/watch?v=OQrs9FiCz0M
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